Viernes 28 de noviembre de 2025

Tigres llega a la Vuelta de los Cuartos de Final con una pregunta inevitable: ¿qué tan preparado está el equipo para revertir un 3-0 ante Tijuana? La Ida dejó una sensación dura por el marcador, pero también señales que permiten medir con realismo dónde está parado el conjunto de Guido Pizarro rumbo al partido definitivo en el Universitario.

El golpe en el Estadio Caliente fue claro. El cuadro regiomontano cedió espacios, perdió duelos clave y permitió que Xolos marcara en momentos donde el equipo normalmente se mantenía sólido. 

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El marcador reflejó desatenciones defensivas y evidenció que el funcionamiento ofensivo nunca logró conectar, al menos no de la manera en que el equipo felino acostumbra. Sin embargo, el contexto cambia por completo en casa, considerando la fortaleza que adquieren los auriazules en el Uni, y más ante este adversario.

La firmeza del conjunto felino pasa por tres ejes. El primero es la localía, donde su intensidad suele multiplicarse. El segundo es el peso de su gente, que nunca deja de apoyar y alentar cada vez que el equipo lo necesita. Y el tercero es el talento individual, que sigue ahí y puede marcar la diferencia: Correa, Lainez, Brunetta… todos capaces de cambiar el rumbo de las cosas.

Pero también existen señales que obligan a la cautela. Tigres necesita un funcionamiento impecable, una defensa concentrada y un ataque que convierta desde temprano.

Entonces, ¿qué tan firme luce Tigres? Lo suficiente como para creer en una versión más competitiva que la vista en la Ida. Necesita mostrar su mejor estrategia, y si algo ha demostrado el equipo de Guido Pizarro, es que tiene la capacidad de responder y voltear las cosas a su favor.