Pateando el bote
Lunes 27 de mayo de 2019
Así como no queriendo la cosa, los Tigres se metieron al grupo de los equipos que han conseguidos más campeonatos en el futbol mexicano.
¿Y cómo ganaron ese título?
Nadie nunca pregunta eso de los partidos decisivos.
Ha habido algunos muy emocionantes y otros muy malos.
Éste de Tigres frente al León estuvo muy tenso, donde la escuadra del Bajío, que jugó un gran torneo, no pudo ratificarlo la noche de este domingo con una mejor actuación para obtener la copa.
Y Tigres jugó con el score; se la llevó todo el juego pateando el bote; retando a los verdes a mostraran que tenían la capacidad de vulnerar su aparato defensivo. Y no. Casi 190 minutos pasaron; dos partidos completos y nada.
En ambos encuentros lo hicieron muy bien los Tigres. Sin jugar un futbol espectacular o brillante, sí habría que darle mérito a su disciplina y orden táctico defensivamente hablando.
Si la zaga merece que le den una cerveza por cómo jugó, habría que darle una también al medio campo y al ataque por su sacrificio y desgaste extenuante para contribuir que León no estuviese cómodo para manejar el balón.
Pizarro y Rafa Carioca se reventaron un partidazo y toda la línea defensiva por supuesto.
Mención aparte merece Guzmán. Un crack bajo los palos, que tapó jugadas puntuales en ambos partidos para esfumar cualquier posibilidad que le diera vida al conjunto esmeralda. Eso sí, su conducta antideportiva de tirarse en todas cuando ni siquiera lo rozaban e inventar lesiones, no es un ejemplo a seguir. Eso no se hace. Eso no es jugar limpio. Como dijo el filósofo de Pueblo Quieto, don Aquiles Baca Briones: "Hay que ser marrano... pero no trompudo".
¡De los atacantes... híjole! Si quitas a Gignac, --que tampoco está en su nivel-- Valencia, Quiñones, Vargas y Damm anduvieron casi toda la Liguilla con los zapatos al revés.
Y es lo curioso... que un equipo que ni siquiera jugó bien atacando, pudo ganar un campeonato basado en disciplina, sacrificio, orden defensivo y un arquero muy solvente... ¿te imaginas si juega bien?
Por alguna causa me recordó un título obtenido hace algunos años por el otro equipo de casa con un 0-0 infumable en el duelo de Vuelta. Rayados contra Morelia en el Morelos.
Acá hicieron un partidazo superando con claridad a los tarascos. Con goles de Erviti, Franco y un penal del Pirata Castro vencieron 3-1. Bautista hizo el tanto visitante. Pero en Michoacán se aventaron un agarrón espantoso sin goles que les dio el campeonato, luego de muchos años de no saborear una.
Nadie se acuerda de lo malo que fue ese partido, sólo que le daba una copa al equipo de casa.
Así será ese título ante el León... donde el qué es lo que importa y se olvida el cómo...
¿O no?
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