Lunes 1 de julio de 2019
Rayados sigue en busca de un "9 perfecto". Quizás ya tenga las opciones o esté avanzando en las negociaciones con algún centrodelantero de élite, pero el punto será no equivocarse.
Por experiencias anteriores, el club no puede darse el lujo de traer cualquier cosa. En época reciente ha probado con una variedad de delanteros que no han estado a la altura de Funes Mori ni siquiera para incomodarlo en el puesto.
Tampoco está claro qué tipo de "9" buscan. Como suele suceder, le tiran mucho al "nombre y fama", factor determinante para enroscar en un club cuya masa de aficionados reclama figuras permanentemente y, definitivamente, toda esta movida está vinculada a la venta de abonos.
Rayados aún batalla para colocar los pases anuales. Desde hace un año y medio que no logra llenar su elegante estadio. El BBVA ya pasó de moda y los simpatizantes, o una parte de estos, ya no encuentran un motivo medular para comprometerse a pagar mucho dinero.
Los abonos de Rayados son los más caros de la Liga y se quiera reconocer o no, es un atentado al bolsillo de muchos simpatizantes que ahora prefieren pagar por evento, es decir, pasar por taquilla cada vez que le interese ver algún partido.
El esfuerzo que antes hacía el aficionado estaba relacionado a la expectativa y a los logros, y en estos tiempos no hay nada de eso.
De hecho, el expediente 10/12/2017 provocó una grieta entre los fanáticos y los que no mueren por la camiseta. O sea, los que sí le van al equipo, pero que no necesitan estar ahí para verlo, sobre todo sin nada a cambio.
Esto presiona cada vez más a los directivos a encontrarle la vuelta y a apuntar a esos "indecisos" El anzuelo siempre tendrá que tener una carnada de impacto mediático, es decir, contratar algún jugador de probadas condiciones que convoque por sí solo.
Con el plantel que hoy tiene Alonso no se alcanza a mover todo el amperímetro. Mucha gente se cansó de ver lo mismo. Quiere más. Algo que sea diferente a lo común, que marque diferencia, que se pueda presumir y que genere esperanza y motive.
Por eso la piensan mucho para que la inversión, seguramente desmesurada, valga la pena. El aficionado de Rayados es muy particular y no se conforma con poco. No le alcanza con que un Charly Rodríguez, joya del club, se consolide y demuestre. Necesita de otro tipo de figura.
El detalle está en saber si lo que buscan es lo que ocupan en el equipo. Es la eterna disyuntiva entre traer un "9" o delantero "perfecto" para la gente, o uno que le de respuestas concretas a las aspiraciones colectivas de Alonso. Comprar mejor y vender más abonos, algo que en el club, todavía, no logran empatar.