Mohamed aviva la llama

Jueves 10 de octubre de 2019

En Rayados no batallaron y se fueron por lo más rápido, aunque no se sabe si es lo más conveniente. Los directivos pensaron que Antonio Mohamed puede ser el indicado para sacar al equipo de ese atorón que le dejó Diego Alonso.

Es decir, el carrusel volvió a su punto de origen: se confía otra vez en el plan de un viejo conocido para relanzar la apuesta que dejó inconclusa y tratar de enderezar la debacle de quien en su momento lo reemplazó. No se cerró un ciclo, sino que se le anexaron capítulos a una novela interminable cargada de presión y suspenso.

Mohamed dirigirá en lo que resta del Apertura y, por ahora, el Mundial de Clubes será su tope. Luego, según se den los resultados, verán si es viable que siga en el club. O sea, Rayados le bajó la lumbre a la ebullición, pero no apagó la incertidumbre.

En este río revuelto da la sensación que que no coincidieron “proyectos”, sino dos desesperados: la urgencia de Rayados por contratar al que caiga y Mohamed por contratarse con quien le convenga. De hecho, el técnico aceptó condiciones que seguramente en cualquier otro momento las hubiera rechazado: cobrar por partido.

Pero Mohamed no es tonto. Sabe que más o menos la puede librar en la Liga -un fracaso no será 100% su responsabilidad-, pero lo tienta dirigir en el Mundial de Clubes, un propósito personal y una oportunidad única para alimentar su currículum.

Es decir, Mohamed no aceptó regresar a Rayados a incinerarse gratis, en caso de nada le funcione, sino que hay intereses profesionales que lo mueven. Caso contrario no se entendería mucho su “buena onda” de volver a un lugar desde donde no se fue tan bien y sabiendo que, de entrada, tendrá medio estadio en su contra.

Mohamed carga con el expediente 10/12/17 y a partir de esa fecha ya nada fue igual ni para él ni para el club. Decir que viene por “la revancha” suena hueco o, en todo caso, populista. Si por algo perdió crédito el DT fue precisamente por sus promesas incumplidas.

Mohamed cuando se fue lo hizo debilitado y si en su momento llenó de aficionados el BBVA, de igual manera, por los fracasos, se ha encargado de vaciarlo, un golpe del cual el club aún no se ha podido recuperar.

Lo bueno, en todo caso, es que Mohamed conoce a gran parte de este plantel, pero la evaluación tendría que hacerse no por los puntos que sacó en su primera gestión, sino por lo que no ganó y por lo que afectó en su momento.

Eso sí, es de creer que los directivos y el propio Mohamed son conscientes de que si este parche no funciona, se quemarán para siempre. El riesgo de ambas partes es muy alto para una misión apurada, desesperada y desconocida.

Twitter: @Mario_Sanchez1

Fotografía: Mexsport