VIERNES 19 ABRIL, 2024

Circo y solidaridad

Lunes 21 de octubre de 2019

Si Tigres aguantaba sin jugar un par de minutos más en Veracruz, seguramente no hubiera salido en la foto. Su “solidaridad”, en ese insólito arranque de partido, duró menos de lo que Veracruz pedía, dicen.

Tampoco no hubiera pasado nada si no pateaba al arco. Quizás, Tigres no debió exponerse tanto más allá de lo acordado. Frente a un adversario inmóvil en plan de boicot y protesta, respetar el momento era algo así como acompañar la causa.

Sin embargo, Tigres entendió que su minuto de "solidaridad" -como se les solicitó a todos los equipos- lo cumplió y luego anotó un par de goles que terminaron por desatar una oleada de críticas del mundo del futbol por su actitud, siempre juzgada, claro, desde la posición de la víctima.

A Tigres, ocasional rival de un equipo dinamitado por la crisis, le tocó ser, para muchos, un ejemplo de deportividad y compañerismo, y para muchos también, al no hacerlo, quedó etiquetado como la "vergüenza nacional".

O sea, se habló más de Tigres que de la cruel situación por la que atraviesa el Veracruz donde el futbol mexicano, en general, también ha sido cómplice de sus problemas.

De entrada, permitir que bajo sus precarias condiciones económicas esté aún en Primera División, una decisión avalada por la mayoría de los dueños que hoy repudian los manejos oscuros del polémico dueño del Veracruz. Es decir, se actúa irresponsablemente y luego se exige "solidaridad".

En el futbol mexicano hablan de "solidaridad" según les convenga, pero no se dan cuenta que el gremio en sí es terriblemente egoísta.

Si en realidad hubieran querido ser "solidarios" con los jugadores del Veracruz, los distintos planteles también tuvieron una oportunidad única e histórica para frenar el futbol y no lo han hecho.

Pero Tigres parece ser el único culpable cuando no está solo. Hay muchos más clubes habitantes de ese cóctel de equipos movidos por los intereses del negocio que se rehúsan a ofrecer regalías a cambio de nada, incluso, valiéndole madre lo moral. Si lo hacen con sus aficionados, que no lo hagan con un club rival.

Además, en el futbol mexicano ha habido tanta humillación al jugador en los últimos años -Draft, Pacto de Caballeros, etc.- que se ha natularizado, y nadie se ha "solidarizado" con el colega. Nadie ha levantado la voz, nadie se anima a actuar en una Liga que se maneja bajo extorsiones y revanchismo.

Es por eso que muy livianamente se habla de "solidaridad" en un mundo de apariencia donde todos cuidan de su quinta y donde todo está corrompido. Los códigos existen a conveniencia y el caso Veracruz es un ejemplo más de las atrocidades dirigenciales.

Se quiere hablar de "solidaridad" en una Liga que es cómplice de un ridículo mugrero y lo que menos tiene es autoridad moral. Querer darse golpes de pecho, satanizar a Tigres y exhibirlo como el malo de la película es, simplemente, buscar un atajo para cargarle a alguien semejante podredumbre.

Twitter: @Mario_Sanchez1

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