Dolorosa realidad

Martes 22 de octubre de 2019

Jornada sumamente atípica en la Liga Mexicana. El gran tema durante la semana pasada fue de un posible paro en la Fecha 14 en pro del Veracruz, un equipo destruido por dentro y por fuera ante los adeudos y carencias que se viven y la poca motivación que existe al interior para sobrellevar el torneo. Pero también hubo violencia en el partido entre San Luis y Querétaro que solo abre más la herida de una liga y un país dañado.

Que si un minuto, que si tres minutos de silencio, la realidad es que tanto Tigres se vio mal al no seguir la pauta del Veracruz, como los Escualos, probablemente, por su poca capacidad para organizarse y transmitir un mensaje claro. Todo mal.

Y es que desde días antes estaba pactado un minuto de silencio en todos los partidos y ese era el entendido. Mismo que no se ejecutó en el Puebla contra Atlas y Necaxa vs América, es decir, la solidaridad no fue pareja.

La única realidad hasta el momento es que los jugadores del Veracruz siguen sin cobrar un centavo. La Liga puso a disposición 18 millones de dólares para cubrir adeudos a la brevedad y la única condición era, de nueva cuenta, su asistencia para poner su controversia y solo siete jugadores asistieron.

Ayer la jugadora de Veracruz, Magaly Cortés, declaraba que solo les debía un mes de sueldo, que las chicas no pretenden descuidar su trabajo y que no quieren que se les termine el sueño. Wow, si estas palabras que vienen desde el corazón no sensibilizan al dueño de Tiburones, entonces ya no sé qué más esperar.

Ahora bien, los actos violentos en el Alfonso Lastras, si bien tienen su origen en la falta de elementos de seguridad que resguardaran la tribuna al ser un “clásico local”, también tiene que ver con una sociedad dañada, con frustración, falta de educación y, en general, un país violento que incluso la semana pasada abatió Culiacán.

Este espacio no es de política, pero el futbol indudablemente es un fenómeno social, un reflejo de la población mexicana y de nuestras autoridades. Veracruz es esa minoría más necesitada que tiene que pasar por trámites burocráticos para recibir una remuneración o alguna atención médica, ignorada o apoyada por los demás que están en una mejor posición.

Y la violencia en las tribunas es eso que como país no podemos esconder más, que está presente y ya no es culpa de la Liga, es una responsabilidad desde casa y desde las aulas. Una dolorosa realidad.

Twitter: @_NataliaLeon_