Las dos caras

Miércoles 29 de abril de 2020

Que la Liga MX Femenil abra el cupo a las extranjeras tiene un porcentaje a favor y otro en contra. ¿Por qué? Correría ciertos riesgos, pero, al fin y al cabo, aumentaría el caudal de ingresos, que es lo que está necesitando el futbol femenil en México.

Este fenómeno, que avanza a pasos agigantados, supo manejar los tiempos. Primero, empezó únicamente con jugadoras mexicanas. Luego, con un par de torneos encima, abrió la puerta a las mexico-estadounidenses, y ahora, con patrocinadores, y la competición un poco más avanzada, sería el turno de las extranjeras.

Claro, como toda decisión que se toma, será benéfico para algunos y perjudicial para otros. Imagínense el equipo que podría armar Tigres si se logra ese objetivo. O el mismo América.

Pero, abran los ojos y piensen en las jugadoras de los equipos que siguen viajando en camión, que son la mayoría. Si los dueños no pueden lograr que un plantel profesional viaje cómodamente en avión, ¿cómo harán para traer una jugadora de otro país?

Las prioridades, en este momento, deberían ser otras. Los sueldos están muy lejos. Para traer alguien de afuera, primero hay que arreglar los líos en casa.

Esos son los puntos a favor y en contra que conlleva la posibilidad de abrirse al mercado internacional. Los salarios, los viajes, los hoteles donde se hospedan las jugadoras, el mismo lugar para entrenar. De esas cosas deberían preocuparse los clubes antes que en el nombre de una jugadora de otra nacionalidad.

Se puede hacer, pero, insisto, como habrá muchos contentos, existirán también los que se pronuncien en contra, y con justa razón.

Twitter: @GiraudiMatias