JUEVES 18 ABRIL, 2024

Cada uno con lo suyo

Sábado 09 de mayo de 2020

“Los equipos se arman de atrás para adelante”. Una frase tan antigua como cierta. Quien haya sido el creador de esta oración no tenía noción de cuánto podía significar para el futuro. Lo que pasa con Tigres Femenil y Rayadas, mucho tiene que ver con esas palabras.

Decir que los equipos regios son los “dueños” de la corta historia que tiene el futbol femenil, no está tan errado. Alcanza con apoyarse en las estadísticas y ver que jugaron tres Finales entre sí, además de que las felinas tienen una cuarta definición, que perdieron con América.

Pero para llegar a disputar tantos encuentros importantes, hubo un plan de trabajo que tuvieron que seguir. Con Tito Becerra de un lado y Batocletti, Villa Zevallos o Medina, del otro.  

Todos tuvieron algo en común: armaron sus equipos de atrás para adelante. La dupla central Bernal-Cadena existió por mucho tiempo. Con ellas en el fondo, Rayadas consiguió todo tipo de récords y se cansó de mantener el arco en cero.

El dato curioso fue que nunca se pudo consagrar con ellas como saga. Llegó Ania Mejía y le facilitó las cosas a Tito, que movió a Cadena al lateral izquierda, un puesto que le costó mucho tiempo consolidar, y que, esto a opinión personal, fue la debilidad de Monterrey y una de las causas por las que no fue campeón.

Volviendo al tema, Becerra encontró la central que necesitaba, para poder mover a Cadena al costado. Al final, le terminó saliendo, porque fue figura en la Final ante Tigres anulando todos los ataques por ese sector. Actualmente, si hay que decir la defensa de las albiazules, la dupla es Bernal-Mejía, y Cadena de lateral.

Se preguntarán, ¿qué tendrá que ver esto con Tigres? Es sencillo. Del otro lado, el secreto también estuvo en la dupla central. Más allá de los goles de Ovalle o de Katty Martínez, hay que valorar el acierto, primero de Villa Zevallos, en poner a Ferral y Greta Espinoza, una mediocampista y una lateral, como defensas centrales.

Así ganó el campeonato del Clausura 2019. Luego llegó Medina, y no cambió la fórmula. Más allá de que no consiguió quedarse con el trofeo, el Clausura 2020 es su revancha.

Algunas veces con línea de 5 y, otras, con línea de 4. Pero siempre Ferral y Espinoza en el centro. Una dupla afianzada y que les dio una alegría a las felinas, además de pocos goles en contra. El tiempo dirá si seguirán festejando o no.

Será el turno de la gente decidir cuál fue mejor o la más efectiva. La idea era demostrar cómo una frase tan utilizada en el futbol, se reflejó tanto y tan bien en los equipos regiomontanos femeniles. 

Twitter: @GiraudiMatias

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