Al final hubo recompensa

Miércoles 13 de mayo de 2020

Los mismos protagonistas se encargan de dejar en claro que el jugador cuando tiene confianza, demuestra a pleno sus virtudes. Claudia Lozoya y Ofelia Solís no fueron la excepción. Porteras y campeonas las dos, pero que tuvieron algo en común: la confianza de su entrenador.

Cada una a su manera, pero el premio fue el mismo. Cuando las cosas no salían o el rendimiento no era el esperado, Tito Becerra apoyó a la portera albiazul y fue clave en el logro del campeonato. Cuando las elegidas para el puesto eran otras y le tocaba mirar desde afuera, Villa Zevallos confió en Ofelia y nunca más soltó el puesto.

Las porteras titulares de Rayadas y Tigres supieron aguantar las malas y saborear muy bien las buenas. Fueron vitales en los logros de sus equipos, pero el camino fue rocoso y difícil de transitar.

De entrada, Tito confió en ella. Claudia Lozoya se adueñó de los tres palos y solo dejó su lugar para que Wendy Toledo sumara minutos a la regla de menores.

“El arquero es el jugador más importante”, escuché decir a Diego Simeone, que algo de futbol sabe. Cuando la portera o portero se equivoca, el equipo lo termina pagando caro y así fue. Con aciertos y errores típicos del puesto, muchas veces Lozoya fue señalada y pusieron en duda su titularidad. Igualmente, Becerra confió en ella hasta el final.

Dos Finales perdidas sobre el hombro, con la posibilidad cierta de que su equipo cayera en la tercera, otra vez en casa y contra el rival de enfrente. Sin embargo, se puso el equipo al hombro, fue figura en el partido de Vuelta y festejó. El tiempo le dio la razón a Tito.

Del otro lado, no fue así. Porque Solís no jugaba tanto como quería. Y cuando lo hizo, el rendimiento no fue el esperado por ella y por el entrenador. Alternaban con Ana Gaby Paz y Ángeles Martínez, que terminó siendo la portera campeona en el primer trofeo que consiguieron las felinas.

Para colmo, al torneo siguiente le trajeron a Alejandra Gutiérrez, que se adueñó del puesto. Ante la lesión de Ale, todos esperaban que Ángeles Martínez tomara su lugar. Sin embargo, Villa Zevallos se inclinó por Ofelia Solís y ésta no desaprovechó la oportunidad.

Consiguió el campeonato del Clausura 2019, en un gran nivel individual. Hasta el momento, con Gutiérrez otra vez en actividad, la elegida sigue siendo Ofelia, que solo deja su puesto a Vania Villalobos para la regla de menores que dejó de existir.

Acierto de los entrenadores que supieron aguantarlas o darles la oportunidad en el momento exacto. Ejemplos de paciencia y superación. Hoy dueñas de los arcos de los equipos más importantes de la Liga MX Femenil. 

Twitter: @GiraudiMatias