No hay vuelta de hoja

Martes 09 de junio de 2020

En medio de la pandemia, algunos equipos de la Liga MX ya regresaron a exámenes médicos para comenzar a entrenar en el torneo que pretenden arrancar por ahí de finales de julio o inicios de agosto.

No se sabe si realmente les convendrá a los clubes volver a la actividad sin gente en las tribunas. Obviamente esto de quedarse en casa seguirá por mucho tiempo.

Mientras tanto, los movimientos de jugadores, entrenadores y cambios de sede ya caminan y no en forma normal.

Algunos jugadores han regresado a sus clubes, otros intentan darle forma a su plantilla; las contrataciones están congeladas prácticamente y varios están en duda de aceptar jugar con menos salario que el que tenían en el torneo inconcluso.

Víctor Manuel Vucetich decidió no seguir en el timón de los Gallos Blancos y ya suenan tres nombres para sustituirlo: Héctor Piti Altamirano, Jorge Almirón o Mauro Gerk.

Mientras tanto, las investigaciones del caso Cruz Azul siguen en curso.

La Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda los trae con marca personal y soltándoles algunas entradas realmente fuertes a los tobillos.

La directiva celeste está siendo señalada por incurrir en supuesto lavado de dinero y maniobras extrañas. 

Hace dos años, cuando estaba Ricardo Peláez como director deportivo en la Máquina, en este espacio cuestionamos la compra-venta de Orbelín Pineda y no tanto porque el muchacho no fuese un muy buen jugador, sino por lo que afirman haber pagado por él.

Orbelín estaba en ese momento valuado en Transfermarket en unos $5 millones de dólares.

Pues Cruz Azul pagó -o al menos eso reportaron- $14 millones dólares por el volante; otro caso fue el de Jonathan Rodríguez, que compraron a Santos en $4 millones y que ni siquiera jugaba con Caixinha.

Los cooperativistas, inconformes con el manejo de los dineros, aseguran que en 2018 la directiva que encabeza Guillermo Aguilar Álvarez y su vicepresidente Victor Garcés tenía un reaseguro...

Hace algunos meses, en octubre de 2019, un medio digital mexicano publicó que los directivos constituyeron en 1992, en Islas Caimán, una reaseguradora que llamaron Blue Eagle Re, a través de la cual aseguraron los activos más importantes de la cementera: el Club Deportivo y Cultural Cruz Azul. La maniobra establecía que por cada campeonato obtenido, el equipo recibía $1 millón de dólares, “pero si no obtenía el título, la póliza de $40 millones de dólares que pagaba la Cooperativa al año, quedaba en la propia compañía creada por los hermanos Álvarez y Víctor Garcés en las islas caribeñas”.  

Hasta ahí la publicación...  

Muy raro... ¿no? Bueno, ya lo aclararán al final de la investigación cómo estuvieron esos arreglos. 

Por eso, en su momento cuestionamos aquí -sin saber aquello- lo sospechoso que "jugó" Cruz Azul ante América la Final del Apertura 2018...

Sobre todo el arquero Corona, quien les puso en bandeja dos balones a los atacantes americanistas ante la imposibilidad que lo vencieran por sí solos. Chuy les echó una manita. Bueno, dos.

En una acción salió jugando por el centro cuando su defensa tenía dos atacantes acechándolo, le quitaron el balón, obviamente y vino Edson para marcar; en el otro gol, un disparo, Corona rechazó al centro con los pies en lugar de quedarse con el balón, viene el contraremate y antes del tiro, él ya iba cayendo para el lado contrario de donde iba la esférica.

En aquel momento podías decir "eso fue muy sospechoso". Hoy no hay duda. Regalaron ese campeonato y por lo visto perdieron, pero ganaron...

Acá ironizamos en el comentario cuando al final del juego el Gerry Gerardo Flores, que calentaba en la banda, devolvía corriendo, desesperado, el balón para que lo pusieran en juego como si fuese recogebalones, mientras todos sus compañeros dentro de la cancha, pachorrudos, no tenían ni prisa, ni intención alguna de ir al arco a descontar en el marcador.

Dijimos entonces: "Una de dos: o el Gerry Flores es muy buen actor o fue al único que no le avisaron del arreglo".

Suponiendo que la investigación avanzara y encontraran culpables a los directivos celestes, ocurrirán dos cosas, seguro: Cruz Azul sería desafiliado y América tendría que devolver esa Copa, la 13.

No hay vuelta de hoja. Si alguien recibió un estímulo por inducir de alguna forma el resultado de ese juego, debe quedar invalidado. 

Así de simple. Así de sencillo...