JUEVES 25 ABRIL, 2024

Están de regreso

Martes 14 de julio de 2020

Un muy buen detalle de Tigres que el día que jugó ante Atlas, antes del partido guardaron un minuto de silencio en memoria de Ángel Soriano, un tigre que durante décadas apoyó al equipo en la tribuna. Soriano era lo que fue Don Mele para los Rayados y lo que es Jelipe Moreno Buentello para los Sultanes.

Por cierto, lo último que supimos de Jelipe es que está en una situación precaria en cuanto a salud y economía. 

El minuto no pudo ser de aplausos porque, bueno, con estadios vacíos no se siente igual ni se vive igual el fútbol. Pregúntales a los mismos jugadores que ni ganas de festejar los goles les dan.

Al final, el torneo de chiste exhibió algunas buenas cosas, entre ellas varios muchachos que pintan para figuras, con talento suficiente para destacar en esta profesión, abriéndose paso a codazos entre la madera importada.

Cruz Azul se vio tan compacto como venía siendo con Robert Dante en el torneo que jamás existió; Pumas, Chivas y Atlas con sus naturales limitaciones, Toluca tan mal como antes de la pandemia; un América balbuceante como que no puede y un Tigres poderoso, que siempre puede, pero como que no quiere.

Fiel a su estilo, Tigres, ya sabemos que no es el rey de la selva, pero casi. Como buen felino, sabedor de su poder; camina majestuoso, como piloto de línea aérea con ese aire de nadie me merece; ni siquiera eres digno de verme a los ojos por eso traigo mis RayBan. 

Llega, se planta en la cancha, derrama crema, como el Chaka que hasta se resbala con ella y le quitan el balón... y mantienen esa actitud de perdonavidas todo el partido, todo el torneo, toda la vida.

Es su estilo, es su estirpe, por eso todos le temen y podría llegar a la Final y ganar de este engendro de torneo. O no. No es algo que les importe. Ni al equipo ni a sus fans.

Que tan chafo no será el asunto éste que el otro día me asusté. Me encontré a un muchacho que se llama Carlos Aguilar; que por malo lo quitaron del futbol en Azteca y lo mandaron a gritar al mercado del box. Donde se volvió un figurón. De hecho le pasó lo mismo al Rudo,  Arturo Rivera, que en sus inicios era futbolero, luego lo enviaron a cubrir las payasadas de la Lucha Libre, donde encajó perfecto por ñero y exagerado.

Cuando oí a Aguilar pensé que Lama Lamita y el mejor boxeador mexicano de todos los tiempos JC Chávez aparecerían también comentando las vibrantes y espectaculares acciones futboleras, pero bueno, no hubo necesidad. Ya estaba ahí el Kikín, su "estado de gracia" y su "champagne futbol" que le llama cuando alguien hace una rabona o una finta.  

Lo curioso es que han de ser magos, pensaron que habría un futbol de tan deficiente calidad en estos que necesitaban un cronista a tono. Y sí. 

Del repetititititi....vo Perro. Ni hablar. 

Y no es nada personal, eh... 

Los de enfrente tampoco se salvan. Escuchar al vendedor de mercado disfrazado de filósofo de pueblo, Rosique o al Warrior "regañando" a Gignac porque "gritonea al árbitro" y éste no lo amonesta. Incluso, al patético Alvarito, más aburrido que ver secar pintura fresca en una pared, son una cosa de verdad lamentable. 

Los que es peor, ya están de regreso.

El buen fútbol aún no, pero ellos sí.

Que el Santo Niñito de Atocha nos agarre confesados.

               

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