Entender a Leo

Lunes 20 de julio de 2020

Tigres terminó el raid de partidos de preparación con resultados muy pocos convincentes. Tampoco se esperaba mucho más de lo que ofreció. Si acaso, la estatura futbolística de Leo Fernández era lo más interesante a medir y en tal sentido hay algunas conclusiones.

Fernández es un jugador que trae calidad incorporada. Como buen zurdo, marca diferencias desde el toque y en la pegada. No fue necesario que tenga mucha participación en el desarrollo para hacer un diagnóstico.

Muchas veces alcanza con dos o tres movimientos, un freno, un encare, un toque sutil o un par de pases con ventaja al compañero para tener idea proyectada del futbolista. Y Leo Fernández llenó muchos casilleros del formulario técnico.

Sin embargo, aventurarse a decir que es el socio ideal o perfecto de Gignac es hoy una exageración por tiempo y alcance.

Enfocar la mirada en un par de hechos y no dimensionar el contexto es un error. Fernández ha dado buenas asistencias cuando ha elegido los espacios dónde moverse. Ha tenido que romper moldes y órdenes. Por ahora, da la sensación de que él va hacia el juego de Tigres y no éste hacia él.

Es decir, por lo que se observó en los últimos tres partidos, Fernández está insertado en un estilo que no le ayuda mucho porque Tigres tiene una forma de jugar muy pastosa, lo opuesto a lo que requiere el uruguayo para ser más decisivo.

Fernández necesita metros, toque rápido y acelerar. Necesita venir de atrás con el panorama de frente. Ferretti lo clava detrás de Gignac con ciertas atribuciones ofensivas, pero a la vez le recorta virtudes. Cuando le llega el balón -si es que le llega- viene por aire o tiene la marca encima. Su margen de maniobra supone ser menos determinante.

Eso obliga a que Fernández tenga que salir para sentirse útil. Cuando asistió a Gignac en esos dos goles lo hizo desde zonas fértiles para su juego, como lo hacía en Toluca, tirado sobre el costado o con la zona de volantes, donde su intuición es más productiva, donde pueda ver los movimientos de sus compañeros para resolver de un toque.

Fernández le puede dar mucho a Tigres, pero no todo dependerá de su talento. No tiene un equipo que juegue a su ritmo y quizás pueda entenderse mejor con Gignac por las características instintivas del francés, pero el uruguayo ocupa también que lo entiendan a él.

A Tigres le falta mucho por mejorar y ya está comprobado que seguir jugando de la manera en que lo hace, puede ganar, sí, pero es probable que también esté más cerca de las derrotas.

Twitter: @Mario_Sanchez1