Tigres reclama al DT

Lunes 03 de agosto de 2020

Tigres va a batallar mucho más que antes si Ferretti no toma buenas decisiones. Tiempo atrás el equipo resolvía muchas cosas porque su ejecución estaba asociada a la inspiración individual y al balance colectivo. Un gol le alcanzaba para ganar porque era tan rocoso el empaque que con la automatización de movimientos le sobraba.

Hoy Tigres no goza de esa suficiencia y necesita más auxilio desde la banca. Hoy le cuesta asegurar partidos con la ventaja mínima porque el modelo Ferretti ya está agrietado y vulnerable, y porque los rivales ya saben cómo contrarrestar lo obvio.

Tigres necesita de un técnico mucho más pragmático y no lo tiene. El equipo requiere que le oxigenen el camino en los momentos calientes y no que se lo compliquen.

Que los cambios modifiquen la ruta y no que la refresquen para seguir haciendo lo mismo. Tigres necesita que le echen la mano con un sentido táctico acorde a lo que se ve en el juego. Necesita de un técnico que tenga lectura. Es difícil encontrar un juego donde Ferretti haya dado vuelta un resultado con una estrategia sobre la marcha.

Es decir, cuando el desarrollo reclama respuestas, Ferretti no las tiene. Pasó contra Pachuca el sábado donde metió dos cambios inexplicables. Reemplazó a los dos laterales, algo que ni de chiste se lo pedía el partido.

De hecho, Dueñas, junto con Quiñones, fue uno de los más peligrosos en función de ataque y Tigres necesitaba atacar más para liquidarlo.

Dueñas había puesto el 1-0 y el Chaka Rodríguez, del otro lado, fue clave para cubrir y asociarse a Quiñones. Ferretti se fijó en las amarillas que cargaban los laterales y no en lo que necesitaba de ellos. Discutible o no, su decisión de quitar a los dos de un jalón influyó en el final de la historia.

Tampoco el técnico vio qué hizo Pachuca: cinco cambios en 45 minutos y entraron cuatro delanteros. ¿Qué hubiera hecho Ferretti ante una urgencia similar de ir por el resultado y con una banca desequilibrada?

Porque eso es otra mala decisión: el armado de la banca. Puede llevar hasta 10 jugadores, pero Ferretti sólo designó 8 y, entre ellos, un solo ofensivo natural: Leo Fernández. Un portero, un volante y cinco defensores completaron el cuadro.

Esta desproporción dice mucho de los cambios que hace Ferretti. Prefiere que los jerárquicos Torres Nilo, Salcedo o Reyes no se le enojen y los mete un cachito, que a arriesgar con Fernández, quien no es un jugador de él y si no juega da lo mismo.

También pudo haber hecho cinco cambios, pero se decidió por dos porque no tiene o no confía en otros. Tampoco les da oportunidades a jóvenes en posiciones importantes.

En fin, si Tigres lo tenía para ganar, no encontró complicidad en Ferretti para poder hacerlo. Y si Fernández no juega, es por otra decisión de Ferretti que probablemente no tenga mucho que ver con lo futbolístico. Quizás ahora muchos entiendan por culpa de quién se fue Zelarayán.

Twitter: @Mario_Sanchez1