El valor de la cultura

Jueves 29 de octubre de 2020

Estaba viendo la semana pasada los nuevos uniformes de los equipos de Charly en México y no sólo me gustaron, sino que me sorprendió que una marca de poco arraigo en el país haya dado un paso al frente para resaltar nuestra cultura en el deporte, porque se tiene tan olvidada que ahora resulta ser novedosa y atractiva.

Las calaveritas en el uniforme del Atlas, la catrina en el de Querétaro, los banderines de papel picado en el de Santos, la muerte en el de Xolos y la flor de cempasúchil en el de Pachuca para retratar el día de los muertos simplemente me pareció maravilloso para efectos de la mercadotecnia.

Cada marca hace lo que quiere con sus clubes y los viste a como Dios les da a entender. Sin embargo, utilizar un día conmemorativo en la rica cultura mexicana para ejemplificarlo, debe de ser algo para reconocerse en una industria tan elitista como la del futbol. Importa más que el jersey de mi equipo se parezca a los que tienen los grandes clubes de Europa, a que lleve con orgullo una manera original de reflejar la imagen de nuestro país.

Y pasa en todos lados, no sólo en el futbol. Es una buena idea de marketing por ser de edición especial y habrá a quienes les gustaron más que los uniformes tradicionales de la temporada. Tampoco es que los vayan a utilizar en lo que resta de la campaña, pero es justo por eso que se hacen especiales y tienen un valor distinto, dándole al clavo mostrando a los aficionados una nueva manera de vestir diferente y apoyar a la vez a los suyos.

Utilizaron imágenes alusivas al día porque sabían que era una manera fácil de acercarse a los hinchas. Hay estados de la República en los que esta festividad no tiene tanto seguimiento o impacto, pero en muchas otras es lo contrario, siendo todo un ritual para añorar a los ausentes de nuestras vidas.

En una época en la que las marcas extranjeras siguen teniendo un estatus de clase en la que resulta más atractivo vestir de Nike, Puma o Adidas, más de la mitad de los clubes de la Liga MX visten con marcas propias entre Charly, Pirma y Carrara. Son una realidad y el interés de los equipos de unirse a sus proyectos cada vez es más alto, dándole las propias marcas su lugar.

Malamente se les relaciona con que no son para los equipos grandes o populares, pero son una realidad que abarcan la mayor cantidad del mercado. Por eso la cultura mexicana les agradece estos gestos, pues aprendieron bien la manera de hacer marketing jugando con algo tan importante como intangible, como lo es el orgullo.

Twitter:@Adrian_MQ