JUEVES 25 ABRIL, 2024

No son enchiladas

Miércoles 04 de noviembre de 2020

A los Tigres que han menospreciado y demeritado la Copa que este miércoles disputa Rayados ante Xolos, recuerden que ese fue el primer trofeo que ganaron los felinos y les supo a gloria... Lo festejaron como una Champions. ¿O ya se les olvidó? 

Para mí, aquel zapatazo violento al ángulo que tiró Manzotti Magaña casi desde el estacionamiento de Rectoría sobre el arco de Verderí, fue para guardar en la retina y en el disco duro, para los amantes del fútbol, no de camisetas, ni modas.

En aquel tiempo la Copa México estaba tan devaluada como hoy. 

La causa es que los mismos directivos y entrenadores le dieron ese valor. La jugaban los suplentes y la veía como una carga impuesta por la Federación. Cualquiera podía ganarla y ni siquiera festejaban. El Cruz Azul luego de décadas de no ganar nada, ganó una y no hallaban qué hacer. Ya se les había olvidado cómo festejar.

Y si hoy quieren darle valor a un torneo donde juegan contra chavos con nivel casi llanero como Cimarrones, Leones Negros, Zacatepec, Cafetaleros o Dorados, muy su gusto. Una Copa es una Copa y los Rayados hicieron lo necesario para llegar a esta Final y poner contra la pared a un modesto Xolos, armado con refuerzos -por decirlo de alguna forma- del Querétaro.

Hoy, los Rayados llegan con la posibilidad de ganar esa Copa y colgarse otra medalla, luego de un inolvidable torneo pasado que suspendieron, que para el Turco no existió, pero para nosotros sí, y un vacilante certamen actual que mejoran de a poco, apenas pálidamente parecen verse mejor.

No están jugando como pensaría alguien que viera la nómina y la alineación en la cancha, lleno de jugadores carísimos, pero con un performance apenas masticable, a la hora de jugar y dar resultados.

En este equipo, el DT enamora a muchos con el recuerdo de un jugador que se paraba y jugaba bien cuando quería, que no era siempre. Ya como entrenador no les ves una forma definida de funcionamiento a su equipo, puede ser porque uno no sepa nada y no alcance a captar la esencia de su fútbol...

Pero también puede ser que los ponga a llevar la pelota a patadas al frente y que con suerte ese atacante fiero que tiene que se llama Rogelio, te saque las castañas del fuego de tarde en tarde.

En muchos juegos, algunas veces le salvaron los aciertos de esas individualidades el defectuoso accionar; errores primarios en defensa y construcción siguen sucediendo.

Hay partidos que Funes remata una o dos veces al arco porque no hay quien le dé parque. Así puedes tener un muchacho que va y viene y que cuesta $15 millones de dólares, pero no te mete tres pelotas a los espacios para tus atacantes... ¿De qué te sirve?

¿Estamos viendo visiones?

Checa cuando despeja Hugo. Funes gana por alto cuatro de cada cinco, la peina ¿y qué crees? No hay nadie. No me digan que es un error aislado. Sucede siempre. Me da la impresión que si no tuvieran técnico jugarían igual y se ahorrarían $5 millones de dólares anuales. 

Lo bueno es que este miércoles se coronan en la Copa y llegan a la Liga en mejor forma que hace algunas semanas. Eso es bueno.

Ya en la Liguilla, como a Tigres, les temerán los demás. 

Los porristas con micrófono de las cadenas televisoras estarán rezando para que sus Chivas, Pumas, Águilas y Cementeros avancen siempre contra el León, Rayados y Tigres y no creo que suceda. Si no son enchiladas. 

Una vez más, estos tres podrían amargarles la fiesta.

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Por cierto...

Ya que dije cadenas televisoras... ¿Qué tiene que hacer el aficionado del futbol para no sufrir con los relatos y comentarios de "expertos" y analistas? 

Son insoportables...

Un día sale el porrista del América, Moi Muñoz, para decir que es gol de sus Águilas porque "la pancita del balón rebasó la línea"...

Al día siguiente, Mendoza, de FOX dice que el choque accidental de la portera de Rayaditas sobre una chica de Pumas, debió ser penal y roja.

Ayer doña Reimers dice que Iván Përisic "le pegó defectuoso, machucado al balón" en el segundo gol del Inter ante el Madrid. Señora si no sabe distinguir un defecto de una ejecución de alto nivel técnico, mejor cállese.

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