Lunes 21 de diciembre de 2020
A Tigres no le ha ido bien en las Finales de la Concacaf. Su caso es muy extraño, sobre todo por cómo se derrumba en la última serie. Ya le ha pasado tres veces. No es casual que un equipo llegue con tanta frecuencia a una Final internacional. Tigres jugará la cuarta en menos de cinco años. Tampoco es casual que haya perdido las tres anteriores.
Pero más allá de ser el gran perdedor de las últimas ediciones de la Concacaf, levantarse y volver a intentarlo después de tantas caídas, es algo que se le debe reconocer al equipo de Ferretti. Nadie le regala las Finales. El problema es que cuando las tuvo en sus manos, no supo qué hacer con ellas.
También son curiosos sus números en las Finales de Concacaf. No ha ganado un solo partido de seis jugados. No le ganó ni al América, ni a Pachuca ni a Rayados. Si acaso rescató dos empates en las series y perdió 4.
Además, sólo metió 3 goles y le metieron 8 en seis juegos de Finales. Con estos registros, que son muy malos, se expone lo frágil que se ha visto Tigres en la definición por el título.
De hecho, el de Ferretti no es un equipo que se especialice en ganar Finales con sobrada espalda futbolística.
Tigres no da muchas garantías porque juega todos los partidos de la misma forma. Ni en las Finales cambia y su error suele ser el encarar una instancia decisiva como un juego más. Sólo que la diferencia la hace cuando tiene al gol de su lado.
Y a puro gol fue cómo atravesó los Cuartos y las Semifinales de esta atrofiada edición de la Concachampions. Claro que también le tocaron rivales muy inferiores y de nula aspiración ofensiva. Típicos equipos de Concacaf que saben llegar a este torneo más por cupo que por méritos.
Pero si en Tigres está bien Gignac, hay altas probabilidades de que el equipo se acerque al triunfo. Es el único jugador que puede arrastrar al resto. Simplemente, porque es distinto.
Luis Quiñones, por ejemplo, jugó bien un partido y en el otro desapareció. Leo Fernández aparece muy de vez en cuando. El nivel de Tigres es ondulatorio, pero existe Gignac para corregir muchas de las impurezas.
Los Ángeles no asoma como un equipo del montón. Igual, sería el primer rival complicado que tendrá Tigres en Orlando y cómo será a todo o nada, no habrá tanto lugar a especulaciones.
En fin, que Tigres haya llegado a una nueva Final no es ninguna novedad. En todo caso, novedad sería que logre un título, y para eso necesita ganar un partido de una Final de Conca, algo que, sorprendentemente, desconoce.