MIÉRCOLES 24 ABRIL, 2024

Arma de doble filo

Viernes 22 de enero de 2021

Torneos como el Mundial de Clubes pueden acomodarte en los dos extremos de la balanza. Puedes hacer historia, alcanzar algo épico, como Corinthians ante Chelsea. O te terminan sepultando, si no logras pasar al equipo asiático/africano/oceánico que te toque. Tigres está en el medio de esos extremos.

El camino no es fácil, pero tampoco es imposible. Porque si hubiera tocado Bayern Múnich, muy distinta sería la cuestión. Pero tuvo “suerte” y la moneda cayó para el lado del brasileño que se adjudique la Libertadores. Las posibilidades son más grandes que ante el gigante europeo.

La obligación es muy grande. No importa que sea el primer Mundial de Clubes para los felinos, la exigencia de su gente, la prensa y hasta el mismo equipo, es llegar hasta las Semifinales. Sería un papelón, por más bueno que pueda ser el Ulsan Hyundai, quedar afuera ante un equipo que no juega hace un mes y medio.

Ah, también hay que decir que va a llegar al torneo con un par de semanas de pretemporada encima. Ser eliminado en esa instancia, ante un rival de esa calidad, sería un verdadero fracaso. Y no hay que temerle a esa palabra.

Para apoyarme/defenderme voy a hacer uso de las palabras del Ingeniero Rodríguez. “No vamos de turistas”, dejando en claro que la exigencia es grande y que pasar a su gemelo coreano es una obligación, más que una utopía.

Rayados, y que nadie se enoje, porque la comparación es inevitable, sabe de qué se trata no cumplir con esa obligación de llegar a Semifinales. Le pasó en 2011, también en 2013, una por penales y otra ante un sorprendente Raja Casablanca, que borró al Mineiro de Ronaldinho.

¿La diferencia? Tigres fue nombrado el equipo de la década, ganó un sinfín de títulos durante todos estos años y tiene la posibilidad de coronar un cierre con un Mundial de Clubes. Las armas las tiene. Ojo, algunas son de doble filo.

Twitter: @GiraudiMatias

Histórico