A lo regio

Martes 09 de febrero de 2021

Los regios son únicos, y en cuanto a futbol y sus equipos se refiere, más. Con el pase histórico de Tigres a la Final del Mundial de Clubes, se encendieron las redes sociales, en la Sultana del Norte.

No hay de otra cosa que se hable que no sea el partido del jueves, las esperanzas al tope y hay muchos que aseguran con fe ciega que los del Tuca serán los “campeones del mundo” venciendo al mejor equipo del orbe.

Es difícil entender si no vives el día a día en estas tierras. El Clásico Regio no es un sólo partido, no se juega un día y ya, el Derby se juega todo el año durante las 24 horas del día, cada día. Por más que se diga del lado rayado que no importa o no verán el juego del próximo jueves, eso es mentira.

Por supuesto que importa y mucho. Si gana Tigres será doloroso para el rayado, muy doloroso, pero si pierde por goleada será una alegría, aunque La Pandilla no haya logrado en cuatro ocasiones llegar al máximo juego de clubes para un equipo mexicano. El jueves, la mitad de Monterrey se convierte en Baviera.

Es única esta rivalidad porque no sólo importa el día del Clásico. Aquí importa mucho quién lo ganó primero, quién descendió primero, quién llegó primero, quién estuvo más veces, quién anotó primero, quién lo dijo primero, quién lo falló primero, quién lo atajó primero, quién es más internacional, quién ganó más títulos, quién la despreció, etc.

Las primeras partes son fundamentales en la historia del futbol regio. Toma mucho valor lo que se dijo antes, incluso, en redes sociales, aunque haya sido hace 10 años. Esto obedece al carácter del regio. El buscar destacar en todo y tratar de ser los primeros o los más competitivos, al no conformarse y trabajar duro para conseguir llegar a los objetivos y cumplir sus sueños.

Se critica mucho en otros lados el por qué se fijan tanto en el rival, ¿por qué no disfrutar lo que hace el equipo propio en lugar de ver al de enfrente? Y para quienes no lo entiendan, la respuesta es simple: porque este es el clásico regio, probablemente la única rivalidad en México que se juega los 365 días del año.

Eso hace una rivalidad más fuerte, es parte de la misma el burlarse de la desgracia deportiva del otro y si lo provoca tu equipo pues que mejor. Así es la rivalidad entre los regiomontanos. Una rivalidad que sólo se entiende si vives en la Sultana.

El jueves Tigres puede seguir haciendo historia. Lo hecho hasta hoy es un gran hito en el futbol mexicano y de Concacaf, pero ese espíritu competitivo que hay en el ADN de los regios buscará llegar a lo más alto. El jueves unos soñarán con el triunfo felino, pero muchos más soñarán con una estrepitosa derrota y me da la impresión que de estos últimos hay bastantes más allá de Gonzalitos