NADA ES PARA SIEMPRE

Viernes 23 de abril de 2021

Entiendo que los cambios duelen. Que cuesta acostumbrarse, mucho más cuando se trata de tanto tiempo de una comodidad absoluta, pero siempre vienen bien. Todo lo que hizo y el legado que dejó Ricardo Ferretti están lejos de discutirse. Sin embargo, era hora de un cambio.

¿Por qué? Porque soy de los que piensa que hay que saber decir adiós, retirarse a tiempo. Todo ciclo tiene desgaste. Los años pasan para todos, jugadores, el mismo entrenador y hasta para los propios hinchas.

La metodología de Tigres no iba a ser la misma. Ya no iba a contar con un plantel rico, sobrado de calidad. Si había un momento para retirarse y dejar el nombre en alto, era este. Subcampeón del mundo, algo que no logró nadie en la historia del futbol mexicano.

¿Para qué forzar? El plantel tiene la calidad necesaria para volver a ser campeón, nadie tiene dudas de eso. Pero, el bajón del torneo post Mundial de Clubes, demostró que, si no aparecen los referentes, este equipo no tiene un “salvador”. Y la política del club está lejos en volver a gastar.

Campeón de todo, o casi todo. Pero cambió la historia de Tigres, eso no lo puede negar ni olvidar nadie. Sin embargo, los nombres no tienen que estar por arriba de ningún club, por más pesados que sean. Como le dijo el Tuca a este servidor en una conferencia hace muy poco: “Nadie es indispensable”. Aplica para todo.

Comprendo el enojo de algunos, el sentimiento de incertidumbre de otros. Ferretti acostumbró a todo el mundo tigre, ese que integra la gente, la prensa, los jugadores, a una forma de trabajar y de conducir una institución. Y todo va a cambiar, desde la raíz.

Pero los cambios siempre o, casi siempre, vienen bien. Tigres es un club grande, por lo que consiguió, por la importancia que tiene en los medios, por lo que genera a su alrededor. Obviamente, no está a la altura del América, pero se ganó su lugar y el respeto. Y la obligación debe ser tal también.

Ferretti debe irse tranquilo. Cambió la historia del club. A billetazos, con una forma de jugar muy conocida, predecible, pero efectiva. Su mancha más grande fue la de no promover jóvenes. Y la excusa de lograr títulos no me resulta suficiente. Todo tiene un final, y el del Tuca llegó justo a tiempo. Que pase el que sigue y se haga cargo de la olla a presión llamada Tigres. 

Twitter: @GiraudiMatias