Ferretti tiene jefes

Lunes 26 de abril de 2021

Tigres ganó el Clásico y para muchos es una muy buena noticia. Incluso, para Ferretti, a quien desde que le dijeron que se va, se le vio con otro semblante y cambió un berrinche por una sonrisa.

Como en Tigres cada triunfo ilusiona y cada derrota condena, ganarle a Rayados fue quizás un "tómala" contra alguien y un desahogo por el momento del equipo, por el bullicioso tema Ferretti y por esa demostración de adultez competitiva en escenarios complicados que lo hacen, según su rótulo, "incomparables".

Lo cierto es que el Tigres actual vive al día, mendigando resultados y sin una proyección definida. Es difícil que con este plantel ciclado y veterano, y con un técnico que ya se vació, el equipo pueda sostenerse en el tiempo. El ruido que disparó el Clásico, definitivamente, murió ahí.

De todos modos, en Tigres se están tomando decisiones concretas de cara al futuro sin esconder el pasado. Lo que se logró con Ferretti ahí está: numerosos trofeos que le han dado una significativa estatura al club en una etapa histórica y altamente productiva.

Es verdad que Tigres ha vivido en la última década una bonanza institucional y deportiva sin precedentes, pero los ciclos no son eternos. En algún momento, el desgaste de un fenómeno cobra factura y Tigres está en este punto.

Cemex, vía Sinergia Deportiva, su brazo administrador, entiende hoy que la renovación en el club es obligada por circunstancias y contexto.

En lo futbolístico, hay razones múltiples en la actualidad que piden a gritos cambios: desde un monótono, permeable y colapsado estilo de juego hasta la conducción extrema y vertical de Ferretti que ha convertido al equipo en un club de amigos con todos sus derivados.

En lo institucional, lo que se busca es otra mirada y una postura más determinante, con voz y mando, con separación de poderes y sin gestos paternales. "Ferretti se va a ir cuando él quiera", dijo en reiteradas ocasiones el presidente Alejandro Rodríguez y le dio el control remoto al brasileño.

Ferretti y toda la otrora "familia real" de Sinergia, por más títulos que hayan logrado, nunca serán más importante que Tigres.

Cemex está en su derecho y hasta es su obligación mirar hacia adelante en favor de adecuar el proyecto a estos tiempos, apostar a beneficios generales -incluye Fuerzas Básicas y Femenil- y no sólo que el pastel se lo repartan unos cuantos.

Nadie está enojado con Ferretti, al contrario, en el club se le está agradecido, dicen. Incluso, aficionados. Pero lo que al parecer tampoco se quiere es que se enojen con el club por retrasar el progreso. Vivir de lo que se ganó y de lo que Tigres alguna vez fue, solo bloquea el futuro.

En fin, para entender un poco más del tema Tigres, no hay que dejarse llevar por tantas historias mediáticas convenencieras y mal contadas, sino quitarse el fanatismo y la venda de los ojos.