Un Rayados sin riqueza

Lunes 08 de noviembre de 2021

Rayados ha tenido un semestre muy malo si se lo compara con la expectativa inicial. Aguirre tendrá que agradecerle al título de la Concacaf que le haya ayudado a amortiguar el golpazo, pero definitivamente, en el balance, ese trofeo no alcanza a editar toda la película.

Aguirre se la ha pasado justificando con fe de erratas la pobre productividad de Rayados en la Liga.

Cuando el equipo tuvo una rachita positiva, los responsables fueron él, su estilo y los jugadores, pero cuando el cuadro atravesó baches profundos con kilos de derrotas a cuestas, los responsables también ha sido los jugadores: los que no estaban, o sea, los lesionados, los convocados o los enfermos.

Es cierto que Aguirre también se echó culpas encima en la adversidad, pero dio siempre la sensación que fue más por un guiño paternal que por una necesidad y autenticidad manifiesta.

De hecho, nunca hubo un mea culpa. Es más, no se esperaba que Aguirre reconociera todos sus errores, pero mínimo, no cargárselos todo al fenómeno aleatorio (bajas de futbolistas, los postes, la mala puntería o la poca fortuna), algo que sufren todos los clubes.

Rayados ganó legítimamente la Concacaf porque en este torneo, que no le genera traumas, el equipo no entra en pánico rápidamente.

En la Liga, la presión lo encoge y las obligaciones lo estresan. Por ejemplo, mantener la ventaja en un partido siempre le será un problema porque su temor a perder le nubla la vista.

Es muy fácil decir que Rayados no logró afianzarse en el torneo regular porque fallaron los ejecutores. Aguirre tendría que analizar también, en un acto de sincericidio, si su estilo encaja y si sus decisiones son las adecuadas.

Es mentira que Rayados tenga un equipazo. En la frivolidad del futbol y de la misma prensa, se cree que porque un club contrata jugadores caros el equipo tiene que ser considerado de calidad. No tiene nada que ver el precio que le ponen a un cuadro con la capacidad de acción.

Rayados tiene jugadores bien pagados porque así decidió tabular el club y no necesariamente porque lo valgan, y un técnico que también llegó atraído por un contrato generoso. Y ahí están las consecuencias: presumir riqueza montado en un futbol muy pobre, es igual a poco y nada. También se ha ganado legítimamente el Repechaje.