Jueves 23 de diciembre de 2021
¿Cómo se puede explicar todo lo que vivimos en esta Final Nacional? Sin duda fue una de las más cerradas, entretenidas y comentadas. Hasta me animo a decir que seguirá dando mucho de qué hablar.
Para mí, lo más justo en el futbol es que gane quién mejor lo hizo en el torneo, el líder general. Pero esto no le resta merecimiento a quien pueda vencer al favorito, y ese fue Rayadas. Las de Eva Espejo tuvieron una campaña redonda que, con coraje, corazón y determinación, ya rindió frutos.
Desde la Ida, las albiazules mostraron que esta Final iba más allá de la calidad deportiva, porque quién cometiera menos errores y jugara con más determinación se llevaría el trofeo. Y sí, el castigo que recibió Stephany Mayor fue merecido y necesario, pero ese es tema para otro día.
Rayadas llegó con "mini revanchas" por saldar. Espejo hizo historia al ser la primera DT campeona, objetivo que se le fue en el primer torneo de la Liga, y ahora sí lo consiguió, y no sólo logró salir con la Copa en mano, sino también se mantiene como la única mujer en dirigir una Final. Hecho muy meritorio.
El equipo: dos Finales pérdidas en penales; una con Godínez, quién en esta ocasión se volvió una gigante en el arco y paró lo que debía. Rebeca Bernal y ese recuerdo del penal fallado en la primera Final en el BBVA. Tantas cosas que se sacudieron de los hombros para coronarse como las mejores, sin nada que reprochar.
Mis respetos para la condición física, mentalidad e inteligencia con la que enfrentaron la serie. Hicieron suya la Ida y la Vuelta, y si Tigres no pudo o no hizo nada, es porque Rayadas no lo permitió, partiendo de anular todas las armas rivales.
Excelente torneo de Rebeca, Ale Calderón y Diana García (la mejor jugadora del torneo), piezas clave para que Rayadas esté festejando una nueva Copa y la Liga vuelva a respirar con la muestra de que sí hay competencia en el certamen.