El Tri siempre sufre

Viernes 01 de abril de 2022

El sorteo del Mundial de Qatar metió a México en un grupo lleno de asteriscos, no tanto por la estatura de los rivales, sino porque la incógnita es hoy y seguramente lo será en noviembre, el nivel que ofrezca la selección de Martino.

No se pueden hacer muchas especulaciones dada la subjetividad del futbol, pero sí hay escalas que pueden ser más o menos descifrables.

Ni Argentina, ni Polonia ni Arabia Saudita son rivales iguales. Los tres demandan la misma exigencia, pero aquí es cuando entran en juego los contextos.

Si México no tiene un buen debut ante los polacos, la presión puede anexarle un plus negativo para cuando llegue el turno de la Argentina de Messi. Librar esos dos primeros juegos sería el ideal más no sencillo. Los árabes deberían representar el escalón hacia los Octavos.

Sin embargo, el futbol no entiende de lógicas. México parece estar en una eterna construcción y pisará el Mundial sin suficientes garantías.

Quizás sea la Selección Nacional más flaca que encare una Copa del Mundo, marcada por una generación de futbolistas que durante el actual ciclo no han despegado. O, en todo caso, no han dado muestras de ser tan competentes para un torneo de altísima exigencia.

Para México, cualquier grupo siempre será “el de la muerte”. Desde que empezó a ganar partidos en los Mundiales, los fracasos han sido constantes, más allá de toda una gama de matices con planteles diversos. El final siempre ha sido el mismo: la temprana eliminación.

La historia habla por sí sola. Todo lo que vaya consiguiendo México en un Mundial es ganancia. Hacerse altas expectativas es como mentirse a sí mismo. La realidad indica que el nivel de este Tri es pobrísimo, de acuerdo a la foto que dejó en la última eliminatoria.

Estar dentro del top ten en el ranking de la FIFA es sólo un capricho estadístico, no una consecuencia directa de grandes campañas. Ni Martino sabe con qué se encontrará en los próximos siete u ocho meses.

Por lo tanto, a México le tocó un grupo bravo como todos en los últimos Mundiales. Nunca la tiene fácil. El quinto partido, más que un destino, es una losa mental. Sólo queda el “Sí se puede” como estímulo y empuje. Hacer historia es otra cosa totalmente diferente.

Twitter: @Mario_Sanchez1