Lunes 27 de junio de 2022
¿Cómo se dieron los títulos de Tigres? Con equipos repletos de figuras, armados por una directiva que nunca escatimó a la hora de poner la plata donde debía hacerlo.
Este plantel tiene muchas estrellas, pero no está completo. Y, para que sea el ideal, tiene que ir a buscar el central de jerarquía que le hace falta. Eso implica dinero.
Todo esto lo digo por las recientes declaraciones de Miguel Herrera (acompañadas de la idea de la directiva) de “apostar” a los canteranos. A esos que en época de Liguilla ni los concentraba.
Para poder darle la oportunidad a los jóvenes, tiene que hacerlo en un ambiente agradable, tranquilo. Y eso se obtiene ganando un campeonato, porque hoy en San Nicolás la presión es tan grande como el mismo Universitario.
Es el tercer torneo del Piojo, la “última oportunidad” que le da la gente en ese aguante eufórico que tienen los Incomparables, pero todo tiene un límite, y dependerá de las circunstancias. No salir campeón sería un fracaso.
Con lo que tiene, a este equipo no le alcanza. Mucho menos con las salidas que se dieron, más allá de que fueron jugadores que no eran considerados titulares (Dueñas arrancaba de atrás este semestre).
No me voy con el discurso de Miguel Herrera y los centrales que tiene. Porque Ayala está dando lo último de su carrera, Reyes vivió lesionado y Lichnovsky no representa jerarquía. Tercero recién vuelve del préstamo y tampoco es solución. ¿Entonces? El único que le queda es Angulo.
Lo que debe hacer Tigres es buscar en el mercado un marcador central capaz de arreglar esos problemas que tiene en el fondo. No necesita un delantero top, porque va a llegar a ser suplente.
Hace dos semanas, la excusa era el cupo de extranjero (palabras de Toño Sancho). Ya se liberó y tienen que ocuparlo donde realmente lo precisa.
Pongan el nombre que ustedes quieran, porque centrales buenos hay muchos, pero la directiva y el cuerpo técnico deben estar convencidos y darse cuenta de que ese es el problema principal.
No entiendo cómo no se les infla la vena del orgullo viendo como Rayados compra una figura detrás de otra. A Davino le costó, pero comprendió la escasez de gol que tenía el equipo. Este es el mismo caso.
Si no quieren soltar la plata/lana/feria, ya es otra cuestión… Para ser campeón, no le alcanza. Y ya quedó claro.