Viernes 29 de mayo de 2020

Fue campeón del mundo en el 2011, pero por mejor que pudo ser esa vitrina para su carrera en Rayados no tuvo la continuidad que esperaba.

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Ahora, después de ser estafado, engañado y regresar de Brasil con las manos vacías en la búsqueda de reactivar su carrera, Marcelo Gracia tiene "la vida que uno no quiere", buscando oportunidades en el futbol de barrio en canchas de tierra en Estados Unidos.

El ex del Monterrey recordó siempre con agradecimiento el apoyo del equipo que lo vio nacer como profesional en 2013, pero también su molestia de que lo acomodaron en el club de Segunda División cuando no quería.

"Debí haber tenido el apoyo del club en haberme mandado al Ascenso porque ya había pisado la Primera División. Creo que debí haber pisado el Ascenso y no Segunda", contó a ONCE el delantero de 26 años.

El regiomontano levantó la Copa Mundial con la categoría Sub 17 en el 2011 y eso, según él, se debió de haber valorado para que lo ascendieran pronto al primer equipo y no tuviera que esperar. De hecho, rechazó numerosas ofertas, incluso, de clubes europeos, por esas ganas de querer trascender en Rayados.

Le tocó debutar con Víctor Manuel Vucetich, pero con quien se ganó un rol fue con José Guadalupe Cruz, quien incluso, lo llevó al Mundial de Clubes del 2013. Después llegó Carlos Barra y pasó de largo hasta que justo cuando Antonio Mohamed le dio oportunidad, se lesionó. No hubo vuelta para atrás.

¿Cómo resumes tu experiencia en Rayados?
"Estoy agradecido con ellos y las cosas no pasaron como uno hubiera querido porque a veces no depende de uno. Lo que platico es que yo, que me he hecho mentalmente más fuerte, a lo mejor esto me hizo falta en su momento cuando estaba en el primer equipo porque el futbol no sólo depende de ti, sino de muchas cosas".

Entre líneas detecto cierta molestia...
"Nada más eso sí me quedó como que a lo mejor sí pudieron acomodarme en un Ascenso o no mandarme hasta Segunda porque es una división que, con todo respeto, no tiene tanta visibilidad. Ahora que he dejado de jugar me pongo a pensar que, como no depende de uno mismo, con la mentalidad se cae".

¿Tu baja fue un tema mental?
"Me faltó mentalidad de seguir ahí porque el talento lo tenía y lo tengo. En su momento me faltó un poco de mentalidad. Ahorita físicamente y mentalmente me siento muy bien y por eso sigo con la fe de que puedo agarrar equipo".

¿Nunca pensaste en la posibilidad de que no fuera un tema del club y que fuera de tu rendimiento?
"Me tocaron cuatro técnicos, también por cuestiones personales creo que en su momento tuve un rendimiento más bajo y todo eso es de mentalidad. Me faltó ser más fuerte cuando estaba ahí".

ENGAÑO EN BRASIL

Gracia contó cómo fue que en el inicio del 2020 fue defraudado, culpando al entrenador Roberto Chávez, quien, según su testimonio, iba llevarlo a él y a los ex tigres Luis Martínez y Dan Pequeño al Cascavel Recreativo Club de Brasil.

¿Qué pasó? ¿Por qué te regresaste?
"La verdad que fue una experiencia muy mala. El proyecto que le presentaron a nuestros representantes fue completamente falso, una estafa. La persona que se hizo pasar por DT (Chávez) fue pura mentira, ni siquiera fue el DT, no tenía algún peso en el club".

¿Y cómo te enteraste?
"Lo que supimos es que le daban dinero al club para poder tener a jugadores porque en la Sub 17 llevó como a nueve chavitos mexicanos. No sabemos si a nosotros nos llevó para tener ese gancho y poder llevar a los chavos. Llegamos allá y no nos dieron contrato, nos dieron largas de que el pase no había llegado, pero nunca hicieron nada".

¿Cuál era la promesa?
"Él dijo que iba a ser el DT y fue pura mentira, ya estaba uno y después en esa misma semana lo corrieron y trajeron otro. Estuvimos una semana y media y fueron puras mentiras. Decidimos regresarnos porque no tenía caso que siguiéramos allá".

¿Te afectó o lo ves como una oportunidad?
"Yo la veo como oportunidad de poder activarme como jugador. Tengo la esperanza y fe de que voy a agarrar equipo y por eso sigo preparándome porque quiero volver a estar en Primera División".

POCO VALORADO

¿El campeonato mundial te llegó en buen momento?
"Era un sueño desde niños ser campeones del mundo. Fue muy bueno. Lo tomé muy bien, en lo futbolístico creo que a todos nos tocó diferente. A algunos los motivaron subiéndolos luego luego al primer equipo. Fue en el momento que tenía que ser".

¿Cómo fue el incremento económico en tu caso? ¿El club te facilitó un aumento por ese logro?
"No fue como hubiera querido, como yo pensaba. En mi caso, incluso, ya jugando en Primera División, y como a muchos, me siguieron dando el contrato de Sub 20. Me dijeron que por ser canterano me tocaba menos. No es como un jugador que llega del extranjero aunque sea menor que tú. En ese tema a lo mejor sí pudo haber sido algo mejor para mí, también por lo que había conseguido".

¿Te molestó?
"La verdad no porque en su momento estaba bien ahí en Primera y tenía la mentalidad de que aquí iba a seguir. Estaba contento porque estaba en la ciudad y el equipo que quería estar. Lo vi como en segundo término".

Después de la experiencia en Brasil, ¿a qué te dedicas?
"Esto me dejó un poco sacado de onda y nos quedamos sin trabajo. Decidí irme a Estados Unidos porque tengo familia, son gastos que normalmente había tenido un sueldo bien para vivir y pasó esto. Hay muchos jugadores que van a la 'talacha' a trabajar. Me hizo crecer porque es una vida que uno no quiere y empieza a valorar cosas que tenía como jugador".

VOLVER A EMPEZAR

Marcelo ahora busca oportunidades para ser visto en partidos y equipos sin profesionalismo, esperando a que el chicle pegue en clubes de la USL Championship, donde hay equipos filiales a los de la MLS. Compite contra chicos y grandes, en categoría libre y en canchas de tierra.

"Yo estaba allá porque una persona se ofreció a ayudarme. Tiene contactos con equipos de la USL y del (Houston) Dynamo, entonces mi idea era estar allá y prepararme y que me dieran la oportunidad de estar cerca. He estado tocando puertas, si toca jugar fuera de México, yo encantado. Puede ser una oportunidad agarrar equipo en este siguiente torneo".

¿Es difícil para los mexicanos estar en la Primera División?
"El tener jugadores extranjeros como me tocó en Monterrey con puro jugador de alta calidad, uno en lo personal aprende y le sirve mucho. Tal vez con las oportunidades sí es un poco más difícil. El sueldo que gana el extranjero y el que gana el canterano, a lo mejor influye en que tiene que jugar ese jugador que le pagan tanto".

¿Apruebas la medida de reducir la cantidad de extranjeros?
"Si pudieran bajar los extranjeros sí sería muy bueno para el mexicano porque en México hay mucha calidad y a muchos la mentalidad les afecta porque se 'agüitan' y ya no trabajan como trabajaban para estar en Primera División".

¿Qué crees que pasó con aquella generación que quedó campeona del mundo? Algunos con suerte, otros no. No tuvieron el mismo éxito que la generación pasada...
"A mí en lo personal me pone triste porque sabiendo la Selección que teníamos en el 2011 decíamos que todos vamos a jugar en Primera División y me pone triste. Yo veía la calidad de todos mis compañeros y la mentalidad que teníamos. A algunos no se nos dio, no sé si pueda ser suerte, pero ya está en la personalidad de cada jugador".

Al estar sin equipo, ¿qué puede esperar la gente de ti?
"Que me esperen para verme en Primera División. Estoy trabajando mucho en lo físico y lo mental. Tengo el talento para estar y todo esto es con trabajo. Si uno lo desea y trabaja va a estar ahí".

Fotografía: Mexsport