Viernes 13 de mayo de 2022

Todo es preocupación en San Nicolás, porque no corrían ni siquiera los primeros 20 minutos de una Semifinal muy disputada entre Tigres y Chivas, cuando el Universitario entero tembló del miedo por la complejidad de la lesión de Jacqueline Ovalle. La número 14 se retiró llorando de la cancha.

Es que la extremo felina, en una jugada con poca trascendencia en el medio, se trabó el pie con el suelo del campo del Uni. Rápidamente, sintió algo en la rodilla derecha y no le quedó otra que pedir el cambio. El gesto en su rostro lo dijo todo.

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Se jugaba el minuto 18 cuando el doctor Rubén González atendió a la Maga y se dio cuenta que no podía seguir. La lesión fue rara, porque no tuvo contacto con ninguna futbolista, sino con el propio césped. En su lugar ingresó Jana Gutiérrez.

Con el temor de que no pase a mayores, todo el Universitario la despidió entre aplausos. La jugada y sus lágrimas indicaron lo peor, más siendo en la rodilla. Y Tigres perdió una jugadora clave para el armado del equipo.

Fotografía: Mexsport