Sábado 18 de junio de 2022

Desde hace unos años, todos los equipos de la Liga MX buscan a "su Gignac", ese jugador que rompa el molde y haga historia. Hubo varios casos, como Jeremy Ménez en América o Alessio Da Cruz en Santos (con menos reflectores). O lo que intenta hacer Toluca con la llegada -o al menos eso parece- de Luuk de Jong. La apuesta de Rayados fue Vincent Janssen, el Toro al cual el empuje le duró apenas un torneo y se marchó por la puerta de atrás, sin pena ni gloria.

Conquistó a todos con esa forma de ir siempre hacia adelante, llevándose puesto a quien le pongan enfrente. Con goles importantes durante el primer semestre, como los tantos a Santos en Cuartos de la Liguilla y el que le marcó a Necaxa en la Semifinal de Ida.

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Ni hablar del penal en el Azteca, cuando se hizo cargo con esa famosa frase “First, first”. Pero todo eso quedó en el olvido, porque nunca lo repitió y se marchó con la primera oferta interesante que llegó desde Europa.

Esa imagen de Janssen con el sombrero y la lata de cerveza en la mano, como un regio más, fue la única positiva que tuvo con el club. Ganó una Liga MX, una Copa MX y una Concachampions. También fue campeón goleador de esa Copa MX en la cual venció a Xolos (con goles a Celaya, por ejemplo) y desde el 2020 pasó desapercibido.

Esa estrella europea que fueron a buscar perdió muy rápido el brillo. Incluso, en el último torneo, fue el delantero titular ante la ausencia de Rogelio Funes Mori, pero lo persiguió una larga racha de sequía en cuanto al gol. Superó los mil minutos sin convertir y quedó a deber con la afición, que no se lo perdonó y lo abucheó en más de una ocasión a lo largo del Clausura 2022.

LAS LESIONES

Después de haber cerrado un 2019 épico en su primer semestre con el club, el 2020 fue totalmente distinto. Antes de la llegada de la pandemia ya tenía problemas físicos. Incluso, se perdió algunos partidos y reapareció en la Jornada 3. En los últimos tres encuentros antes de la cancelación, tampoco logró estar por una molestia muscular.

A los 10 días de haber regresado a los entrenamientos luego del parón, el Toro se contagió de COVID. Estuvo ausente durante dos semanas que eran claves para la pretemporada, en lo que respecta a tomar esa forma física necesaria para estirarla todo el año.

Volvió para la tercera fecha de ese Guardianes 2020, fue titular recién en la quinta y la rompió con Funes Mori (de las pocas veces que funcionó esa dupla) en la sexta. Ese partido ante América lo echaron, estuvo suspendido y al tiempo arrancaron otra vez las molestias.

Clavó otro faltazo en la Jornada 10 contra Pachuca. Regresó para la 11, pero ese mismo día se golpeó en el duelo con San Luis y no pudo estar en el Clásico Regio. Tampoco marcó presente en la siguiente, con Querétaro. Volvió la 14 y jugó el resto del torneo, incluido el Repechaje. El inicio del 2021 tampoco fue el esperado y el resto del año resultó en un fiasco.

LA DUPLA QUE NO FUE DUPLA

Desde Antonio Mohamed, en su segunda etapa, hasta Javier Aguirre, en más de un intento, probaron con Vincent Janssen y Rogelio Funes Mori en el ataque. Nunca se complementaron, sino todo lo contrario. Mayormente, fue uno u otro, porque solamente ese cruce con América en el Estadio Azteca, en el Guardianes 2020, aparece como el único partido que le sacaron jugo el uno al otro.

NÚMEROS PARA EL OLVIDO

Ni las estadísticas ayudaron al holandés, porque en seis torneos disputó 93 juegos con Rayados. Convirtió apenas 24 goles, y fue expulsado en tres ocasiones. El promedio de un tanto cada 204 minutos (más de 2 partidos) habla por sí solo. La apuesta que no salió.

Fotografía: Mexsport