Martes 15 de noviembre de 2022

Ni el más optimista hincha de Tigres imaginó que Carmelina Moscato podía consagrarse campeona en el primer torneo. Y no porque sus condiciones no fueran suficientes, sino porque era normal que necesitara una transición para implementar su sello y estilo.

La DT canadiense rompió con todos los esquemas y quedó en la historia como la única al frente de las felinas en lograrlo en el primer intento.

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Su bautismo en la Liga llegó con una copa, ni más ni menos. Un privilegio que no tuvo Osvaldo Batocletti, tampoco Ramón Villa Zevallos y mucho menos Roberto Medina. Bato cayó contra Pachuca en Semifinales, Chito perdió ante América y Beto sufrió la primera Final ante Rayadas.

Además, Moscato llegaba a un plantel golpeado anímicamente. El cierre de la primera mitad del 2022 no fue el mejor, porque ni siquiera llegó a la Final, y todo desembocó en el despido de Roberto Medina. Y el reemplazo del DT más ganador era una desconocida para el futbol mexicano.

La apuesta terminó saliendo de parte de la directiva, que fue a buscarla hasta Dinamarca, donde tampoco es que su equipo estaba brillando. Sin embargo, entendió el lugar en el que estaba parada, se acopló a las futbolistas, a la gente y todo terminó de la mejor manera.

Ese juego vistoso que mostró otros años no se vio tanto, pero ganó por la efectividad. Las tres jugadas claras que tuvo durante la Final, las convirtió. Y eso es lo que diferencia a los campeones del resto.

Carmelina Moscato quedó en la historia, porque fue la primera mujer campeona en la institución, la segunda de la Liga, también la segunda extranjera de Tigres (primero estuvo Batocletti), pero la única en lograrlo en su bautismo.

Fotografía: Mexsport