Miércoles 10 de mayo de 2023

No fue el mejor semestre de André-Pierre Gignac y repercutió en el de Tigres también. Hubo temporadas pasadas en las que el equipo no respondía, pero el goleador sí y sacaba el barco a flote. Con el francés en una mala racha, los técnicos desfilaron, el sueño de la Concachampions se frustró y por primera vez sintió el rigor del público resultadista. En la conferencia, repartió para todos.

Se hizo cargo, dio explicaciones, elevó el nivel de autoexigencia que maneja comúnmente y pidió calma para aquellos que se dedicaron a abuchear en la mayoría de los partidos que disputó el plantel en el Universitario. Hasta se animó a confirmar que seguirá intentando las piruetas por las que recibió críticas.

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"Lo tomo bien, hace 3 meses en el gol de Pumas era el mejor y tenía 5 o 6 goles en 7 juegos. Pasó lo que pasó, pegan en los postes, porteros que contra nosotros eran supermanes y en partidos después les faltaban manos, sabemos que contra nosotros es un partido que hay que jugar al 200 por ciento. Estoy tranquilo, sé que me va a caer la pelota, a veces no va a entrar, últimamente no he andado fino, estoy aquí, hay porteros, palos, mis pies, que a veces fallan peores, es parte del show de ser centro delantero, comentó el goleador en la conferencia, haciendo referencia al poco tino que tuvo en varios encuentros.

Contra León fue exhibido, no demostró su mejor performance, falló ocasiones claras en la Ida y lo pagó caro en la Vuelta. En el duelo del Nou Camp no apareció como otras veces y varios aficionados lo reclamaron en redes sociales. Frente a Puebla también le pasó algo parecido y hasta salió reemplazado en el cierre.

"Después, lo que vaya a elegir el DT lo aceptaré, aquí estoy para el club, soy competidor, me han sacado últimamente, pero no he dicho nada más con cara de enojado, pero es normal, soy competitivo. Si estoy en la banca y me ven reír van a decir que me vale madre o vengo por el dinero, soy competitivo y debo demostrarlo en la cancha. Es un mensaje para todos, para que vean que tienen ser así, porque este grupo ha ganado mucho y estoy seguro de que en los próximos años vamos a retomar el rumbo y poder empezar este semestre para salir con una buena sorpresa", deseó, respecto a la posibilidad de ser campeón luego de varios meses movidos.

Aunque no lo abuchearon directamente, porque la gente siempre ponderó a Gignac por sobre el resto, estuvo en la cancha cada vez que la gente reprobó al equipo. El 10 los calificó como "esos nuevos aficionados", y hasta los trató de impacientes.

"Tranquilo, es parte del futbol, nadie pierde a propósito o fallar goles, hoy en día el mundo quiere resaltar a ser bueno, meter goles, cada uno en su posición. Así que no anduve fino, no pasa nada; las pelotas van a caer y cuando vuelva a meter goles, pues, es parte de la nueva generación de fanáticos que se desesperan un poco, pero si nos desesperamos en cancha es porque no nos salen las cosas y no es adrede, si me ven gritar es porque soy exigente hacia mí mismo también, no me van a cambiar", tiró.

Por último, bajó un mensaje claro: van a intentar ser campeón y si no se logra, lo volverá a hacer en el torneo siguiente. Con esa mentalidad ganó muchos títulos, convirtió tantos goles y le dio alegrías a su afición.

"Y soy de instinto y si tengo que hacer 6 chilenas las voy a intentar y el día que la vuelva a meter me van a aplaudir, así es el futbol. Un día me van a salir, pero no voy a cambiar el jugador de instinto que soy, no se desesperen, vamos bien, estamos entrenando bien, concentrados y queremos llegar lo más lejos posible. Son tres semanas de concentración a full y lo podemos hacer porque lo hemos hecho, tengo confianza en mi cuerpo técnico, club y mis compañeros, si se da espectacular si no tenemos otros torneos", cerró. Tengan fe, dijo el goleador.

Fotografía: Matías Giraudi