Tigres puede presumir una seguidilla de buenos resultados. El 2019 ha sido positivo para los felinos y en tres partidos, hubo un factor en común que les abrió el camino a ganar: los autogoles.

Tijuana, Saprissa y Pachuca, fueron victima de sus propios jugadores, mismos que le dieron un empuje anímico a los auriazules para convertirlos en su presa.

Con los de la frontera, Luis Fuentes marcó en propia puerta al intentar despejar un balón en tiro de esquina en la fecha 3 del Clausura 2019. El juego terminó 3-0 a favor de los regiomontanos.

Los ticos también sufrieron con la misma moneda. Aubrey David tuvo un error de comunicación con su arquero y clavó el esférico en su portería en los Octavos de Final de Vuelta de la CONCACAF.

El cancerbero salió de manera anticipada, chocó con el zaguero y lo derribó después de que este tocara la pelota en su dirección. Significó el empate global para después darle oportunidad a los de la UANL de golear 5-1.

Finalmente, el más reciente caso se dio por partida doble. Stiven Barreiro de Pachuca, se mandó un doblete en el Universitario, pero de autogoles.

En dos jugadas por derecha, el defensor colombiano trató de cortar el embate felino y terminó por meter el balón en su arco. Una noche de pesadilla para él.

Un factor de suerte que quizá el mismo Tigres provocó y de paso, le ha servido de manera rotunda.

Fotografía: Cristian Juárez/ ONCE