Como si fuera una segunda clasificación a un mismo Mundial, así festejó el pueblo peruano la semi-absolución a su delantero estrella Paolo Guerrero, quien podrá jugar en la Copa del Mundo de Rusia 2018.

Guerrero había sido castigado con 14 meses de suspensión al dar positivo en un control antidopaje, luego de un partido eliminatorio entre Perú y Argentina jugado el 5 de octubre de 2017. La sustancia hallada fue benzoilecgonina, un metabolito prohibido por la FIFA y que se encuentra en la cocaína.

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El futbolista inca del Flamengo de Brasil podrá disputar el Mundial al haber obtenido una suspensión provisional a su castigo, de parte del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).

El TAS, con sede en Suiza, admitió el recurso de apelación y la petición urgente de suspensión de ejecución al castigo, que el mismo Paolo presentó el pasado viernes.

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Guerrero es capitán de la Selección de Perú, representativo sudamericano que regresa a un Mundial después de 36 años.

Fotografía: AP