Sábado 21 de diciembre de 2019

DOHA, QATAR (Enviado).- No todos los héroes llevan capa, también hay algunos con guantes. La historia de Luis Alberto Cárdenas López narra la de un canterano de los Rayados que tuvo que salir a probar suerte a la división de Ascenso para jugar, resurgir sin éxito en la Liga y volver a pedir su oportunidad en el equipo de casa. El tiempo le dio su premio, pero no en México sino en Qatar, por ser figura para obtener el tercer lugar en el Mundial de Clubes. Perseverancia, mucha paciencia y, principalmente, entrenamiento.

No es nuevo. Debutó el 17 de septiembre de 2013 con el primer equipo a sus 20 años en un partido de Copa contra Puebla, pero la tuvo difícil por la presencia de Jonathan Orozco en su mejor momento, el retorno del experimentado Juan de Dios Ibarra y la ola de fichajes que la directiva hizo con extranjeros como Alexander Domínguez, Hugo González, Juan Pablo Carrizo y por último su competidor vigente, Marcelo Barovero.

Lo conocen como Mochis por haber nacido en Los Mochis, Sinaloa, pero no sólo por su nombre, sino por responder en momentos de carácter que no cualquiera puede leer y ejecutar con ese temperamento que lo tiene pisando los talones del Trapito.

Los dos penales que tapó a Mohammed Kanno y Carlos Eduardo del Al Hilal, más el que marcó para ganar el partido fueron un reflejo del talento que lo hizo ascender categoría por categoría desde los 12 años, pasando por Segunda, Sub 17 y Sub 20 hasta meterse a la lucha. La pasó difícil porque al no ver minutos salió prestado al Zacatepec del Ascenso con el que jugó 24 partidos, pero al paso de un año se marchó seis meses al Querétaro de vuelta en Primera División, aunque nunca pudo ganarle el puesto a Tiago Volpi.

Con la baja de Carrizo, la directiva actuó rápido y volteó a sus filas para ver con quién contaba y fue ahí donde lo inscribieron de vuelta en el Clausura 2019.  Curiosamente ante la salida de Diego Alonso de la dirección técnica, se quedó Antonio Mohamed, que además de ser quien lo debutó en el Mundial de Clubes, también lo hizo en la Primera División en el 2016 en un partido contra Pumas, cuando entró al quite de forma obligada porque Orozco e Ibarra estaban lesionados.

Cárdenas llegó a la escuela de las Fuerzas Básicas en el 2006 y tuvo que pasar dos años aguantando para poder inscribirse en la Tercera División. No es un jugador nuevo, ni mucho menos, a pesar de que este buen partido en Doha le haya dado una proyección internacional que nunca tuvo, con todo y que presume una medalla de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2014, una plata en los Juegos Panamericanos de 2015 y un título del Preolímpico de la Concacaf ese año, todo con Selección Mexicana.

En octubre le tocó ser titular en un partido contra Leones Negros y previo a ello le dijo a ONCE que iba a trabajar para jugar el Mundial. ''Me encantaría estar, jugar, participar, ya son factores externos y no va a depender de mí, pero yo estoy a la orden, a disposición y cuando se me requiera voy a estar ahí preparado''.

Constantemente entrena en El Barrial los tiros de castigo y eso le ayudó a ser fundamental para el logro del Monterrey. En los tiempos libres, en las dinámicas de juego y en los momentos en que toca un adversario, suele figurar porque le gusta, entiende y practica estos escenarios: ''Muy agradecido con el plantel por la confianza, hicimos un buen torneo. Ahora a pensar para adelante que se viene lo más lindo'', confesó en la conferencia al ser nombrado Jugador del Partido.

Nacido el 15 de septiembre de 1993, el playera 22 tiene futuro. El próximo torneo vencerá el contrato de Barovero y la ventana que ganó por responder pondrá a pensar a Mohamed sobre quién debe ocupar ese lugar.

Fotografía: AP