Santislav Cherchesov, entrenador de la Selección de Rusia, quedó pintado como un genio tras el partido de inauguración del Mundial, pues dos de sus relevos entraron e hicieron gol.

Denis Cheryshev y Artem Dzyuba guiaron el triunfo de 5-0 sobre Arabia Saudita, pero con una tarde histórica, al ser los primeros en anotar en el inicio de una Copa del Mundo comenzando como suplentes.

El centrocampista, en su primer partido mundialista, entró por el lesionado Alan Dzagoev a los 24 minutos y convirtió a los 42' después de quitarse a dos defensas, pero clavó hasta un doblete a los 91 minutos con un golazo de media distancia, teniendo una de las mejores tardes de su carrera.

Dzyuba lo complementó al 70' con un cabezazo a un pase de Aleksandr Golovin, pero con sólo un minuto del campo después de tomar el lugar de Fyodor Smolov.

El 1-0 lo había marcado Yury Gazinskiy, también con una asistencia de Golovin, que para terminar anotó un tiro libre a los cuatro minutos de tiempo agregado, por lo que los de casa sellaron un funcionamiento perfecto, anulando las oportunidades del rival y dando un paso importante con una merecida goleada.

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