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Sergio Villarreal, lateral de Raya2, destacó la cabeza que se necesita para jugar un día en Expansión y otro en Liga MX. "Es una nueva oportunidad para mostrar la calidad", le dijo a ONCE.

Por Matías Giraudi | FOTO:

Miércoles 19 de enero de 2022

Llegar a Primera División tiene un precio que no todos pueden pagar. Y no se trata de un esfuerzo económico, sino de lo más preciado que tiene un ser humano: su tiempo. Por eso, una vez que alcanzan la meta, lo más complicado es mantenerse. A Sergio Villarreal, lateral de Raya2, le tocó jugar en Primera y al otro día tener que volver a entrenar con Expansión. Pero su cabeza ya está acostumbrada a retos grandes. "Ocupas una mentalidad muy fuerte", le confesó a ONCE.

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Aguirre sigue de cerca lo que pasa con Raya2, ya que el segundo equipo varonil de la institución anda derechito en la actual Liga Expansión: dos jugados, dos ganados, valla invicta y la ilusión intacta para pelear el torneo. Claro, también desean sumar minutos en la Primera.

La dedicación que tienen -desde chicos- la mayoría de los futbolistas es uno de los condimentos necesarios para llegar. Y el talento, claro. Para su suerte, el lateral de 22 años tuvo un par de maestros de lujo en el camino: Humberto Suazo y el propio Aldo De Nigris. Ah, también se la pasa mirando al capitán Stefan Medina, con quien, además, pelea el puesto. "Lo tengo como ejemplo", dijo.

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Lo que le dejaron Alonso, Mohamed y el Vasco, las vueltas en camión para ir a entrenar, la expulsión que sufrió en uno de sus primeros partidos y el sentimiento único de su primer gol -golazo-, el cual no le importó que fuera amistoso. Una nota llena de sueños.

Después de haber disputado un torneo, ¿qué idea les quedó de la Liga Expansión?

"Nos ayudó para madurar, el roce de Fuerzas Básicas al de Expansión es diferente, son jugadores con diferente calidad, manera de juego... Nos ayudó a madurar, seguir aprendiendo. Este torneo es una nueva oportunidad para mostrar la calidad que tenemos como equipo, así va a ser".

A veces te toca subir a Primera, bajar a Expansión. ¿Eso sirve? ¿Cómo lo toman?

"Esto es de oportunidades, a veces les toca a unos y otras veces a otros. Si te toca, aprovecharla. Si no te toca, tienes que seguir trabajando para conseguir esa oportunidad, ganártela. Ocupas una mentalidad muy fuerte, porque a veces ves a compañeros que suben, otros que los regresan, tienes que seguir mentalizado en hacer bien las cosas. Porque, en el momento que te hagas menos, vas para abajo. Es de tener mentalidad fuerte y aprovechar oportunidades".

LARGO CAMINO

Todo empezó desde que arribó a la institución, cuando era un chavo de apenas 12 años. Los escalones se hicieron cada vez más extensos, pero terminó llegando. Ya debutó en Primera División y forma parte del plantel de Javier Aguirre.

¿Qué significado tiene Rayados en tu vida?

"Es una parte muy especial. Entré al club a los 12 o 13 años, tengo media vida entrenando en Rayados. Es un estilo de vida: levantarte temprano para ir a entrenar, los viajes, mis mejores amigos los hice aquí en el club. Te ganas muchas experiencias, viajes, me tocó ir a Selección gracias a Rayados. Son cosas que me marcan, gracias a Dios me dio la oportunidad de vivir estas experiencias aquí en mi ciudad".

¿Desde cuándo estás en el club?

"Entré en Pilotos, que eran las categorías Sub 13, Sub 14, y después de manera ´profesional’, fue en la Sub 15, desde los 12 o 13 años".

¿Y antes? ¿Cómo fue el camino?

"Jugaba en una escuela de futbol llamada Soccer Country, les mando un saludo a todos los profes de esa academia. Es una academia por mi casa, ahí estuve de chico, empecé, ni sabía que había Fuerzas Básicas ni nada. Me metieron ahí, me fue gustando, entramos a torneos de Cuarta División, me fui fogueando. Hasta que una vez el profe Pepe Sánchez me dijo que había una prueba en Rayados en unas canchas por el aeropuerto".

Uh, lejísimos...

"Sí, lejísimos. No sabía si me iban a aceptar o no... Era ir en camión, ibas y regresabas todo sudado".

Encima no es como ahora, que puedes ir en el camión hacia el aeropuerto. Había que aguantarlos en esa época...

"No. Y luego, yo salía de la escuela, entonces tenía que comer en el carro, me cambiaba en el carro, agarraba el camión y me iba a las canchas por el aeropuerto, entrenaba, de regreso tenía clases de matemática y terminaba llegando a la casa a las 9:30 de la noche. Fueron tiempos de sacrificios, pero sirvieron. Así empecé en Rayados".

Tuviste al Turco, Alonso, y ahora el Vasco. ¿Qué te dejó cada uno?

"A los 16 me tocó estar entrenando un tiempo con el Turco. Él me hizo debutar en Copa, siento un afecto especial con él, siempre voy a estar agradecido. Todos tienen su manera de dirigir, entrenar. Alonso me enseñó mucho, me dio confianza, consejos. Y Aguirre también, con la experiencia de Europa, me tocó que me haga debutar en Liga, siento un afecto especial. Son cosas que uno tiene que aprender, de cada uno, adaptarse, porque no todos tienen la misma idea, el mismo tacto. Me llevo cosas positivas de ellos".

MAESTROS DE SOBRA

Más allá de que duró poco, Humberto Suazo le cumplió el sueño a una camada de jóvenes que solo lo habían visto por televisión. Raya2 no logró el objetivo, porque ni siquiera llegó a clasificar a Liguilla, pero el Chupete les dejó una lección de vida a estos chicos. En el plantel de Primera División tiene ejemplos de sobra también.

Se les fue "el chavo de 40" (Suazo). ¿Qué les dejó?

"Yo que soy de Monterrey y rayado cien por ciento, iba de niño al Estadio Tecnológico a verlo jugar y luego estar jugando acá en Rayados. Cuando me llegó la noticia de que iba a jugar con él, imagínate cómo recibí esa noticia... Los partidos que compartí cancha con él fueron un sueño hecho realidad. Nos aportó experiencia, madurez, muchos consejos en algunas cosas que no teníamos claras. Nos hizo entender que lo más importante era el equipo, no uno individualmente. Nos enseñó que trabajando en equipo se lograban mejores resultados. No era mentira, lo aplicó toda su carrera, eran palabras ciertas, funcionaban y tratamos de sacarle el mayor provecho".

¿Qué enseñanza les dejó de la vida?

"Con lo que más me quedé fue que somos un equipo dentro de la cancha, pero también teníamos que serlo fuera. Al vestidor lo convirtió en una familia, todos nos llevamos con todos, siempre transmitía buena vibra. Aunque nos llevaba 18-19 años, se juntaba con nosotros y era uno más de nuestra edad, es lo que más me queda de cuando lo teníamos aquí con nosotros. Es un ejemplo de jugador, de vida, me veo reflejado en unos años y me gustaría tener el tacto que tuvo con nosotros".

El día de mañana podrás decir que jugaste con el Chupete.

"Si, claro. Para mí, que soy de Monterrey, que son todos Rayados, imagínate cómo vimos esta noticia. Son cosas que te quedan de por vida".

Compartes plantel con jugadores importantes, de Selección, jerarquía. ¿Qué piensas cuando ves con quién compites por el puesto?

"Lo veo como algo positivo, es un orgullo estar peleando el puesto con jugadores de esa calidad. El club está lleno en todas las posiciones, de jugadores de alta calidad. Para nosotros los chavos es verlo como un reto, pero algo que se puede cumplir. Nada es imposible, tienes que seguir trabajando para ganarse un lugar. Nos ayuda y foguea demasiado estar compitiendo con esos jugadores".

¿A quién miras más?

"Al que tengo como ejemplo más fuerte es Stefan Medina, por mi posición de lateral. Pero puedo decirte de cualquiera, a quien voltees a ver, te llevas algo".

DE CAL Y DE ARENA

En su puñado de partidos que disputó en Primera, ya vio una roja, ante Mazatlán como visitante. Ese mismo día, echaron a Ángel Zapata y los ojos estuvieron puestos sobre los chicos de Rayados. Al poco tiempo tuvo el agrado de anotar un gol que, aunque fue en un amistoso, tuvo una historia especial...

Hablaste del debut en Liga, ¿qué pensaste el día que te expulsaron? Hoy ya debe ser anécdota.

"Ahora ya pasó, pero en ese momento se me vino el mundo encima. No quería voltear a ver a los ojos a nadie, estaba muy triste. Llegaba una seguidilla de varios partidos en Primera, me sentía con la confianza de que iba mejorando partido a partido. Ver esa tarjeta, son errores que uno como joven puede cometer".

Además, fueron cuatro o cinco juveniles seguidos expulsados...

"En ese partido me tocó a mí y a Ángel Zapata, por eso se hizo noticia. Fue muy raro que pasara, entonces, me sentía de lo peor. Días después, el Vasco platicó conmigo y me dijo que son cosas que a cualquier jugador le puede pasar. Puedo tener 30 años y puede seguir pasando. Así es el futbol, hay que agachar la cabeza y seguir para adelante".

Aunque no sea de manera oficial, tienes un gol.

"Ese día fue muy especial, porque mi hermano vive en Estados Unidos, con su esposa y sus hijos. En ese partido, justo se dio que andaba en San Antonio, así que le di los boletos el día anterior y le dije, 'a ver si juego, no voy de titular, a ver si me tocaban minutos'. Para que me vean, sino pues bueno, no pasa nada, fueron al partido. En el calentamiento los ubiqué, los saludé, seguí calentando, y en el entretiempo me dijeron que iba a entrar. Yo, pensando en jugar, dar lo mejor para que mi familia me vea".

Y resultó mucho mejor...

"Me quedó esa jugada fuera del área y resultó en un golazo. Lo primero que hice fue voltear a ver a mi hermano y su familia, para dedicárselo. Fue un momento bonito, terminó el partido y lo fui a abrazar, llorando y todo. Aunque fue un amistoso, para mí fue algo que nunca se me iba a olvidar en la vida".

Tienes que traértelo todos los partidos a tu hermano entonces...

"Sí, ya sé (risas)".

¿Cuánto cambió aquel niño que llegó a Rayados a este muchacho que está comenzando una carrera?

"Puedo decirte que cuando empecé no sabía hasta dónde podía llegar. Antes de Básicas, no tenía idea que existiera ni nada. Cuando entras al club, ves a tus compañeros crecer y a los mayores que les tocan oportunidades, te das cuenta que lo puedes hacer. Año a año te das cuenta de las cosas que puedes lograr. Lo vas llevando con paciencia, no me quiero llenar de estrés ni nada. Año a año traté de aprender de las experiencias, de mis compañeros, de gente que veo... Lo tomo como experiencia. Es un estilo de vida que estoy feliz de llevar, son experiencias que no a toda la gente le toca vivir. Estoy aprovechando al máximo y espero continuar muchos años más".

Fotografía: Raya2 Expansión

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