Viernes 04 de marzo de 2022

Los retos son para personas valientes y Vidalia Abarca, refuerzo de Rayadas, demostró que no le da miedo cambiar su día a día, tomar las maletas y emprender una nueva aventura. Con muchas cosas por hacer, entre estudios y el futbol, la mexicoestadounidense encontró su lugar en Monterrey, además, dejó en claro que, pese a que le decían que el futbol es para hombres, siempre fue su pasión y no hay nada que le guste más hacer. Una mujer plena.

El éxito no llega solo, hay que trabajar y sufrir por él, eso lo tiene claro la nueva futbolista albiazul. Abarca habló en exclusiva para ONCE y destacó entre sus virtudes la exigencia a sí misma, algo que vino a encontrar en sus nuevas compañeras en el club regio y que en Estados Unidos no tenía. “Vidalia es alguien que contribuye al 100 por ciento y da honestamente todo el corazón, sea lo que sea, la escuela, mi familia, el futbol”, le dijo a ONCE.

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“La verdad el equipo de dónde venía, mis compañeras no tenían la mentalidad que yo tenía, que era exigir más, siempre querer más y más y más, llegar aquí me encontré literalmente donde debo de estar, tienen la mentalidad como la mía, siempre esforzarme", comentó.

Eva Espejo, ¿es un ejemplo?

“Claro, es un honor ser dirigida por ella y siempre yo he tenido la mentalidad de que nunca estoy conforme con un entrenamiento, algo extra, yo siempre veía cuando estaba en la universidad siempre veía qué podía hacer antes, tenía muchas cosas que manejar, pero la verdad siempre quería hacer más y gracias a Dios Eva nos exige demasiado, pone énfasis en terminar siempre las jugadas, llegar ahí, estar al 100 por ciento y pienso que esto me va a ayudar bastante”, dijo.

En Rayadas encontraron un ejemplo a seguir con la incorporación de Vidalia Abarca, una jugadora que además de su labor en la cancha, sus entrenamientos diarios, también estudia Ciencias de la Salud en Estados Unidos con la modalidad online. La mediocampista contó su rutina y todo lo que tiene que hacer en el día.

“Los entrenamientos son temprano, llego a mi casa, desayuno, me baño y empiezo las clases, son en línea, pero tengo que basarme en los horarios de Estados Unidos. Allá estaba trabajando, estudiando, jugando futbol y tenía que buscar tiempo porque vivía a una hora de mi familia, tenía que distribuir el tiempo bien y al hacer eso tres años que estuve en la universidad, hizo que se me facilitara llegar aquí, sé que tengo responsabilidades de hacer mis clases y otras cositas, pero a lo que vine es jugar futbol y esforzarme más”, comentó.

¿Qué decirles a las niñas que sueñan ser futbolistas?

“En mi caso, todo desde que inició, como yo llegué aquí, una sería nunca dudes de lo que quieres ser, porque yo me acuerdo que mucha gente me decía ‘oye el futbol es para hombres’, a mi la verdad, era lo que me encantaba hacer más, cuando alguien me pregunta ‘Oye ¿qué te gusta hacer en tus tiempos libres?’, la verdad que no tengo ninguna respuesta más que decir jugar futbol y también aparte de eso es, siempre juega al 100 por ciento, porque la verdad nunca sabes quién está viendo”. 

¿Cómo fue el reto de irse a vivir a otro lado para seguir su sueño?

“La verdad al principio estaba en shock, no lo creía, pero al llegar aquí yo personalmente soy una persona de familia demasiado unida, tengo una hermana de seis años que convivía mucho con ella, básicamente desde que nació yo la cuidaba y cada vez que hablamos por teléfono me dice ‘¿Cuándo vas a venir?, ¿vas a venir mañana?’ y la verdad que me pongo muy triste, pero pienso que son parte de los sacrificios de la vida. Yo recuerdo que yo siempre decía ‘quiero llegar a ser profesional’ y pues ya que estoy aquí tengo que hacer lo que pueda al máximo y esperar que un día, mi hermanita por ejemplo que me extraña o mi familia sepan que todo lo que estoy haciendo es por ellos más que nada”.

¿Cómo cumplió su sueño de jugar en México?

“La verdad desde que empezó la Liga siempre tenía en mente llegar ahí un día, yo tenía la mentalidad de primero terminar la universidad y después venirme, pero yo siempre he dicho que los tiempos de Dios son perfectos, todo esto pasó demasiado rápido. Él permitió que yo llegara aquí antes de lo que tenía planeado”.

La futbolista albiazul le tiró halagos a sus compañeras, se dijo afortunada por compartir cancha en los partidos y entrenamientos con el plantel y, además, resaltó la exigencia que tiene cada una de ellas.

“Me siento bastante agradecida y super afortunada de que en los entrenamientos veo a un lado y digo ‘Wow, es una jugadoraza’, veo al otro lado y literalmente pienso igual, entonces pienso que eso me va a ayudar a crecer como persona, otra vez solo querer más y más, nunca dejar de trabajar, la verdad todas son extraordinarias”, mencionó. 

Abarca todavía no debutó en Rayadas, pero con el buen paso del equipo y su trabajo diario para adaptarse, pinta para que muy pronto pueda ver acción con las campeonas del futbol mexicano. Lo que queda claro es que es una futbolista que no se rinde, va por el sueño y nunca baja los brazos. Ejemplo a seguir.

Fotografía: Cristian Juárez