Lunes 06 de junio de 2022

Un día como hoy, Tigres se coronó en la cancha del Coloso de Santa Úrsula frente a Atlante, en penales y con la figura del portero Mateo Bravo volviéndose inmortal, atajando dos cobros de los tres errados por los Potros de Hierro en la tanda de penales.

Tras ganar la Ida en el Uni por 2-1, con goles de Tomás Boy y Geraldo Goncalves, los felinos se metieron al Azteca para la Vuelta ante unos azulgranas que vendieron cara la derrota.

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Fue el 6 de junio de 1982 cuando la escuadra auriazul, en ese entonces comandado por el legendario Carlos Miloc, defendió su ventaja conseguida en la Ida por 84 minutos.

Cabinho, el máximo goleador de todos los tiempos en México, marcó el 1-0 en la Vuelta que decretó paridad en el marcador global, ese mismo que no se movió en los 30 minutos de los tiempos extra y terminó definiéndose desde los once pasos.

En la tanda, Mateo Bravo atajó los disparos de Sergio Lira y Eduardo Moses, mientras que Gerardo Goncalves, Gerónimo Barbadillo y Sergio Orduña marcaron los tantos del equipo felino, que conquistó su segundo cetro, el tercero para la Ciudad en ese momento, y lo festejó a lo grande con la gente de Monterrey.

Luego de esto, cayeron en penumbras, al grado de haber descendido en una ocasión, sin embargo, cortaron la racha de 29 años sin título en el Apertura 2011 ante Santos y su cosecha aumentó a siete, aunado a títulos internacionales en una nueva década de oro.

Fotografía: Tigres