Viernes 01 de julio de 2022

Desde hace muchos años surgieron historias en las que el deporte le cambió la vida a una persona, este es el caso de la crack que conoceremos a continuación. Khadija Monifa Shaw nació en el peligroso Spanish Town, en Jamaica, un 31 de enero de 1997.

Hija de un zapatero y una comerciante de gallinas, con 12 hermanos conviviendo entre sí, a Shaw la llamó el balón desde temprana edad, pero su madre no le permitía llevarlo a cabo por ser un deporte tan rudo.

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Convertida en una futbolista visible desde categorías inferiores en su país, Bunny (apodo que le puso su hermano mayor por su gusto por zanahorias) fue reclutada por el Eastern Florida State College, para después ser traspasada a la Universidad de Tennessee.

Fue justamente a nivel colegial donde explotó su nivel, sin embargo, decidió rechazar el draft de la NWSL para buscar suerte en Europa y encontró al Bordeaux francés, equipo al que llegó en el 2019. Aunado a esto, en 2018 el diario The Guardian la nombró como la mejor jugadora de ese año, sin embargo, no todo fue un mundo de caramelo.

La jugadora de 25 años tuvo un mar de pruebas durante sus primeros años como profesional, pues, su etapa como colegial, Shaw perdió a cuatro de sus hermanos, por riñas entre pandillas y un accidente.

Aunado a esto, perdió a dos de sus sobrinos, uno en un tiroteo y el otro en un siniestro. Su implacable espíritu y el apoyo de su familia en la lucha por conseguir sus sueños, fueron un aliciente para la centroamericana, quien cosechó en Francia un Balón de Oro en su segunda campaña.

Sus 32 goles y 12 asistencias en 35 partidos en la Liga francesa levantaron miradas y atenciones en diferentes latitudes, sin embargo, fue el Manchester City quien la firmó por tres años en junio de 2021.

En su primera campaña, Khadija siguió con su estela artillera y finalizó la campaña siendo la segunda máxima goleadora del equipo al marcar nueve tantos en 17 partidos de la FA Women´s Super Cup, terminando terceras en la tabla y clasificó a la UEFA Champions League.

Así, la máxima anotadora en la historia de Jamaica llegará a Monterrey con el objetivo de ayudar a su país a llegar a su segunda Copa del Mundo al hilo. Sus 51 goles en 34 apariciones con las Reggae Girlz hacen soñar a todos los aficionados caribeños, acostumbrados ya a ver a su Bunny perforando las redes enemigas.

Fotografía: Selección de Jamaica