Domingo 07 de agosto de 2022

La vida futbolística de Avilés Hurtado cambió aquel 10 de diciembre de 2017. ¿Por qué? Tuvo la oportunidad de llenarse de gloria, de coronar un torneo perfecto con Rayados (fue campeón goleador ese Apertura 2017), pero echó el penal a las nubes y todo quedó en el olvido.

Después de cinco años, y jugando en Pachuca, carga con el peso de aquella definición: nunca pudo marcarle un gol a Tigres desde entonces.

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El dato curioso, para meter el dedo aún más en la llaga, es que, durante la Fase Regular de aquel torneo, el ex Rayados embocó a los felinos en el Clásico. En la Jornada 17, los albiazules derrotaron 2-0 a los de San Nicolás en el BBVA y fue el autor del segundo (el primero fue de Juninho en contra).

Sin embargo, nunca más pudo volver a gritar un gol cuando enfrentó a Tigres. Ni con la camisa del Monterrey ni la de Pachuca, y eso que ya pasaron siete campeonatos desde aquel entonces. Sí, le tocó ganarle, como la última vez cuando los Tuzos vencieron al cuadro de Miguel Herrera en el Hidalgo, pero Hurtado no logró marcar.

Ni hablar de cuánto modificó la carrera del colombiano aquel tiro desde los ONCE pasos. Porque le tocó fallar, y su siguiente torneo estuvo lejos de aquel con 11 tantos en la Fase Regular. Y su maldición ante Tigres va más allá de los goles, porque, en el Clásico Regio del Apertura 2019, le tocó la mala suerte de romperse el tendón de Aquiles y estuvo fuera ocho meses.

Desde ese penal nada fue lo mismo para el colombiano. Su nombre siempre será recordado por ese penal en la Final y, para colmo, desde el Apertura 2017 que no puede gritar un gol ante los felinos. Todo un karma.

Fotografía: Mexsport