Sábado 11 de febrero de 2023

El Super Bowl LVII, que cierra la temporada 2022 de la NFL, promete ser espectacular. Los Eagles de Filadelfia y los Chiefs de Kansas City fueron los dos mejores equipos de su respectiva conferencia, con la misma marca de ganados y perdidos (16-3) y, por si fuera poco, con la misma cantidad de puntos (546) en los 19 partidos que han jugado.

Desde 2017, la NFL no tenía un duelo por el título tan parejo, teniendo como protagonistas a dos jóvenes y grandes quarterbacks como líderes: Patrick Mahomes y Jalen Hurts. Ambos harán historia al convertirse en el primer enfrentamiento de Super Bowl entre mariscales de campo titulares afroamericanos.

Mahomes estará en su tercera aparición y Hurts será el octavo quarterback afroamericano diferente en jugar un Super Bowl. El primero fue el Jugador Más Valioso de la temporada; el segundo, fue líder de una ofensiva que juega al estilo de la vieja escuela: correr la pelota hasta aniquilar los rivales.

Hurts sumó 760 yardas terrestres y 13 TDs, que sumado al corredor Miles Sanders, quien aportó 1,269 yardas y 11 TDs formaron explosivo ataque terrestre que impuso un récord de la NFL con 39 anotaciones. A eso se le suma una defensiva que tuvo cuatro integrantes con al menos 10 capturas de quarterback — otra marca de la NFL — y el resultado es un equipo de Super Bowl.

Kansas City llegó al Super Bowl de la mano de Mahomes, Travis Kelce y una ofensiva que finalizó primera en toda la liga en puntos y yardas. Ahora Mahomes intentará dejar atrás una lesión de tobillo derecho que sigue sin sanar del todo y un historial de 0-9 para los MVP reinantes en el Super Bowl desde 1999.

Otro aspecto a destacar será la experiencia de Andy Reid, un veterano entrenador que va por su cuarto Super Bowl, contra el debutante Nick Sirianni, un coach en jefe, que a pesar de ser su segunda temporada con los Eagles, ya tiene un largo historial como entrenador asistente.

Reid fue entrenador de los Eagles de 1999 hasta 2012, los llevó a cinco títulos de la Conferencia Nacional y un Super Bowl, pero no pudo coronar su éxito de 142 victorias, 101 derrotas y dos empates con un anillo de Super Bowl.

Algo que, si pudo hacer con los Chiefs, a quienes levantó de ser uno de los peores equipos de la Liga en el 2013 hasta llegar a cinco Juegos de Campeonato de la AFC, tres viajes al Súper Domingo y un anillo de campeón que tiene en la actualidad.

En cambio, Sirianni, de 41 años y quien fue despedido de los Chiefs por Reid en 2013, llegó a Filadelfia en 2021 y, poco a poco, devolvió la grandeza a un equipo que había ganado un Super Bowl en 2018 y en cuyo roster solo quedan cinco jugadores. Ahora buscará obtener su primer anillo de campeón de la NFL con una franquicia con gran historia, pero pocos éxitos en sus 90 temporadas de existencia.

Será una batalla de la mejor ofensiva vs. la mejor defensiva, donde Filadelfia tiene una cierta ventaja, pero en contra se medirán ante unos Chiefs, que cuentan con Mahomes y la experiencia de llegar a su tercer Super Bowl en las últimas cuatro temporadas.

El Super Bowl LVII cuenta con todos los condimentos para una receta memorable. Y, si la historia no miente, también dramática. Los únicos dos Super Bowls que se han disputado previamente en ese escenario han sorprendido al mundo.

Primero con Eli Manning, David Tyree -una épica recepción con el casco- y unos Giants que pusieron fin a la marca invicta de los Patriots por 17-14 en febrero de 2008. Siete años después, una intervención — e intercepción — divina de Malcolm Butler en la yarda 1 a 20 segundos del final que preservó la victoria de Nueva Inglaterra por 28-24 sobre Seattle.

Fotografía: NFL.com