Martes 14 de febrero de 2023

La escudería italiana Ferrari presentó el SF-23, el nuevo monoplaza para el Mundial de Fórmula 1, con una puesta en escena diferente a la del resto de equipos, pues lo estrenaron en pista.

Tanto Charles Leclerc y Carlos Sainz salieron a la pista en Maranello, en el circuito de Fiorano, ante unos 500 aficionados de la escudería italiana para presenciar el estreno del nuevo coche.

Con este nuevo auto, la Scudería quiere acabar con una sequía parece interminable para el equipo con más títulos de la historia de la F1: el último título de Pilotos se remonta a 2007 con Kimi Räikkönen, y el de Constructores a 2008.

"Lo más importante para nosotros es colocar a Ferrari primero", dijo el francés Frédéric Vasseur, nuevo director de Ferrari, llegado desde Alfa Romeo tras la marcha de Mattia Binotto en noviembre pasado. 

"El año pasado, no es un secreto, el motor no era el punto fuerte (del coche). Hemos hecho un buen trabajo y estamos listos para la temporada", aseguró Vasseur.

La misión italiana es darle pelea a Red Bull, actual campeón de Constructores en la F1, y colocar a Leclerc y Sainz entre los candidatos al cetro en el Mundial de Pilotos.

"No puedo esperar a comenzar el Mundial. El 2022 fue un paso adelante comparado con 2021 y 2020, por lo que estoy deseando empezar este año. El objetivo es ganar. La sensación de ganar es lo que me motiva. Estoy deseando volverme a subir al coche y ojalá poder ganar", expresó Leclerc, segundo en 2022 por detrás del neerlandés Max Verstappen (RedBull).

"He trabajado duro este invierno para prepararme. El año pasado tuve mi parte de éxito, pero no fue una temporada fácil (…), sé que puedo hacer cosas realmente buenas", explicó Sainz.

De momento, Ferrari sigue sin definir a su piloto principal, por lo que durante la presentación Leclerc y Sainz se jugaron a cara o cruz quién daría unas vueltas con el monoplaza.

Fotografía: Twitter de @ScuderiaFerrari