Lunes 10 de abril de 2023

Sin tiempo para trabajar y con una serie de Cuartos de Final por definir en unos días, Robert Dante Siboldi llegó a Tigres para tratar de enderezar el rumbo de un conjunto que sufre sin futbol y sin puntos.

El uruguayo será bombero de un equipo que tiene cuatro derrotas consecutivas en casa (incluido el Clásico) y, aunque la Ida de la Conca la ganó 1-0 contra Motagua, el tema será si podrá impregnarle su estilo a los felinos.

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Con amplio bagaje en las diferentes esferas de la Liga MX, la obra madre del ex portero ha sido su Cruz Azul finalista, más allá que se coronó con Santos en el Clausura 2018. Con la encomienda de adaptar un estilo distinto a Pedro Caixinha, Siboldi marcó un 4-4-2 asimétrico que era vertical, robaba y de inmediato se activaba.

Con las piezas a su disposición, el modelo no puede ser replicable, pues no tiene un elemento tan agresivo y que vaya al espacio como aquella versión de Jonathan Rodríguez, ahora en América. Ahora bien, lo que Robert logró con Yoshimar Yotún, Rafael Baca y/o Orbelin Pineda podría invertirlo con nombres como Guido Pizarro, Rafael Carioca, más el hiperactivo Fernando Gorriarán.

Ya existió un equipo ofensivo en los últimos dos años en Tigres y fue dirigido por Miguel Herrera. Siboldi tiene eso, sin embargo, puede aportar más orden que el Piojo con la utilización del doble pivote en la formación antes mencionada. Su manejo de partido queda a deber y se tendrá que presentar el próximo jueves por si el script ante los hondureños se saliera de control.

Fotografía: Mexsport