Sábado 17 de mayo de 2025

Los milagros existen, pero Tigres necesitaba algo más que eso para avanzar de Fase y quedó claro de la manera en la que se fue de la Liguilla: otra derrota en Toluca, sin hacer goles de visitante y sin conseguir una victoria fuera de casa.

Más de lo mismo para este equipo que no venía bien, que estaba obligado a llevarse un triunfo de un estadio que le cuesta cada vez que lo visita y en una gestión de Pizarro como DT que tuvo problemas para convertir de visitante.

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Para empezar, llegó a 11 encuentros sin ganar en Liguilla. La última victoria se dio en la Semifinal de Ida del Apertura 2023, contra Pumas. A partir de ahí comenzó una racha que se convirtió en récord absoluto para el equipo. Jamás había estado tanto tiempo sin una alegría.

Superó los 700 minutos sin anotar de visitante desde que el Conde tomó el mando. El único gol lo marcó ante Cincinnati en el primer duelo del entrenador, pero fue el último.

También acumuló 8 encuentros sin ganar en esa condición, con 3 derrotas y 5 empates. Ni hablar del dolor de cabeza que significa viajar al Nemesio, donde perdió por séptimo encuentro consecutivo.

Tenía todo en contra el equipo auriazul, que deberá barajar y dar de nuevo. Pizarro tendrá que pensar en refuerzos para plasmar la idea que pretende y no la que heredó, porque sus Tigres dieron pena cuando salieron del Universitario.