La Roma hizo de este martes una noche histórica en el Estadio Olímpico de Italia, al golear 3-0 al Barcelona y avanzar a las Semifinales de la Champions League por el 4-4 global y gracias al gol de visitante anotado en el Camp Nou.

Todo es un conjunto de factores que hacen de este resultado uno de los más importantes y significativos para los capitalinos, con la liga perdida y la urgencia de ganar protagonismo a nivel internacional. Qué mejor que hacerlo contra el favorito de España.

Es curioso, pero la remontada que lograron los blaugranas en 2017 contra el París Saint-Germain parece haber regresado como un antagonista puro que se las hizo difícil por 90 minutos.

Edin Dzeko con un punterazo, Daniele De Rossi de penal y Manolas con un cabezazo al córner hicieron de su casa una fiesta al quitarle por primera vez a los de Ernesto Valverde una ventaja de tres goles en el torneo.

El aprendizaje es claro para los catalanes: Otra vez se despidieron de la Champions en Cuartos de Final, ya que la temporada pasada fue contra Juventus y hoy le tocó con otro de la Serie A.

Por más que Marc Ter Stegen fue figura, la capacidad de su defensiva fue inoperante y poco efectiva, con errores puntuales lejanos al sabor de boca que presentan semana a semana. Total, unos completos desconocidos.

Se rompieron los pronósticos y las quinielas, pero se demostró que ni el mejor equipo de La Liga es invencible. Un festejo digno para los de Eusebio Di Francesco.