En épocas de revanchas en el futbol mexicano, Diego Maradona tiene la suya. Sus Dorados se volvieron a cruzar con San Luis, el que les quitó el título en el Clausura 2018, y en la Ida de la Final del Apertura 2019 no hubo diferencias. Fue 1-1 en La Pecera de Sinaloa y a definir todo, otra vez, en San Luis Potosí (el domingo).

Hubo ayuda divina. O, para ser justos, una Mano de Dios, como la de Diego ante Inglaterra en el Mundial de 1986. ¿Por? El árbitro Juan Andrés Esquivel González vio una mano de Enrique López cuando el español le dio con la cabeza y cobró penal a favor de Dorados. A Javier Báez poco le importó al polémica: le dio con fuerza y la clavó.

Dorados fue más en el primer tiempo y también en gran parte del segundo. Sin embargo, regaló minutos, terreno y posesión, y San Luis no perdonó. Ian González la paró de pecho y Juan Castro lo empató a los 71'. No fue peor para Diego porque a los 86' el palo lo salvó a él y a Servio luego de un remate de Noé Maya.

Ahora se volverán a ver el domingo en Potosí, donde a fin del año pasado Maradona vivió un mal trago. Un dato que puede ser clave es que el gol de visitante no cuenta como doble, por lo que están 0-0. Ahora, Maradona deberá meter su Mano de Dios para hacer otro milagro: romper el invicto de 20 de San Luis y ganar el Clausura. Así, jugaría otra finalísma ante el mismo rival. Si San Luis gana, asciende directamente.

Fotografía: Mexport