A ver qué traes, Alonso

Miércoles 26 de junio de 2019

Si los refuerzos no llegan por racimo, lo aconsejable es que el entrenador refuerce su idea con lo que tiene. ¿Alonso necesita hacerlo en Rayados? Sí. Si acaso puede llegar algún otro jugador, pero difícilmente aleje al técnico de su molde.

Alonso ha sido duramente cuestionado por no darle a Rayados un estilo-identidad. El estilo es el que define al entrenador de turno; lo otro tiene que ver más con el perfil de equipo ligado al gusto del club, a su distinción deportiva, a su gen, características que aún no están muy claras.

A Rayados no se le reclama más y mejores jugadores, sino hacer rendir un equipo con los futbolistas que ya tiene, responsabilidad que pasa pura y exclusivamente por las decisiones de Alonso.

Esto es trazar un plan maestro y convencer al plantel de que funciona. En definitiva, son los jugadores los que harán el grueso de la tarea, siempre y cuando esté bien aceitada la ejecución.

Por lo tanto, para el próximo semestre Alonso tendrá mayor presión que antes para demostrar pruebas más convincentes de lo que sabe. El título de la Concacaf -con ese desenfrenado desahogo del uruguayo- no puede ser atribuido directamente a avances notorios en la idea. Dicho logro tampoco ha eximido al técnico de su gran deuda, que es la de asentar un juego que tenga pies y cabeza.

Hasta ahora, Alonso tendrá que agradecerle a Rayados por los jugadores que dispone. Sin embargo, Rayados, en un todo, no está en las mismas condiciones de agradecerle a Alonso lo que ha hecho en el club.

En todo caso ha sido el nivel individual y la jerarquía lo que de alguna manera han salvado la gestión de Alonso hasta el momento. Las últimas campañas de Rayados estuvieron más asociadas al factor "figura", a lo emocional, a lo aleatorio, que a un contenido futbolístico que ofrezca garantías.

Entonces, no es cuestión de que lleguen más futbolistas con cartel, sino es cuestión de que Alonso muestre el suyo. Que muestre su mano y construya verdaderamente un equipo para dejar de camuflarse detrás del momento particular que viven sus jugadores.

Atento a esto, el semestre que viene será clave para medir la evolución del técnico en cuanto a conceptos aterrizados. De la única manera en que Alonso sea considerado un DT para Rayados es que la foto de su idea colectiva tenga un sentido de pertenencia.

Si todo sigue igual y no hay avances en la cancha, lo más probable es que se siga maquillando un proyecto sustentado en el poder de inversión y no en una capacidad de gestión que revalorice las acciones del capital individual disponible.