Miércoles 01 de abril de 2020

Su nombre es sinónimo de lucha y esfuerzo. Antonio de Nigris, el trotamundos del futbol mexicano, cumpliría este miércoles 42 años de edad.

El ex futbolista regiomontano, quien falleció en 2009 a causa de un infarto, nació el 1 de abril de 1978 en la ciudad de Monterrey y desde niño, además de ser aficionado de los Rayados, fue un deportista nato.

De niño fue campeón estatal de tenis, pero su pasión por los deportes lo llevó a practicar futbol, basquetbol, futbol americano y natación, entre otros.

Fan de Richard Tavares, Toño se encaminó hacia la posición de delantero, pero compartía características como la fuerza y la altura que le ayudaron a distinguirse desde pequeño en el Saltillo de la Segunda División, donde era dirigido por un histórico de La Pandilla, Francisco Avilán.

El ex entrenador le sugirió a un periodista que recomendara a Antonio para el club regio a petición de Benito Floro y fue ahí donde comenzó la historia de uno de los primeros ídolos de la afición en los torneos cortos.

"Era muy buen delantero centro, de área, peligroso, que sabe moverse muy bien, sabía crear espacios y al mismo tiempo era un rematador con una intuición clarísima y un juego poderosísimo de cabeza. Antonio era muy buen futbolista", dijo Floro en una entrevista a Fox Sports, para el aniversario de su fallecimiento.

El Tano, como le decían, recorrió el mundo como futbolista siendo líder y un matón de área. Jugó para Monterrey, América, Puebla y Pumas; Villarreal y Polideportivo Ejido en España; Once Caldas en Colombia; Shandong Luneng en China; Santos F.C. en Brasil; Gaziantepspor, Ankaraspor y Ankaragücü en Turquía; Larisa en Grecia a lo largo de 10 años.

En su corta carrera le alcanzó para jugar 16 partidos con la Selección Mexicana, donde hizo uno de los dos goles que más marcaron su vida por una volea a Brasil, señalando de voz propia que el que más le había gustado como rayado fue un tiro largo que le hizo al América en el Estadio Azteca.

El 16 de noviembre de 2009 murió de un infarto estando dormido a sus 31 años, escenario que provocó el despertar del menor de sus hermanos, Aldo, quien mostró coraje y frente a la adversidad y fue clave con sus anotaciones para darle al equipo el título de Liga del torneo de Apertura de ese mismo año.

El partido que la gente más recuerda es uno contra el América en los Cuartos de Final en el Estadio Tecnológico, pues fue el primero después de la noticia que conmocionó al mundo del futbol, donde Aldo anotó argumentando que sintió la presencia de su hermano.

Esa tarde el club salió a la cancha portando una camiseta blanca con la imagen de Toño en el pecho, en un ambiente de muchas lágrimas entre jugadores y aficionados, soltando globos blancos mientras en la pantalla presentaron un video de homenaje con su trayectoria, con La Adicción ondeando un telón con su rostro. Fue un ídolo y así lo despidieron.

Este día celebraría otro año de vida y a casi 11 de su partida sólo queda en la memoria de sus familiares y seguidores más cercanos, que aún recuerdan cuando se metió a apoyar al equipo cantando con la barra, mientras Aldo, quien entregó su carrera a seguir sus pasos, es vigente campeón como auxiliar técnico.

Fotografía: Mexsport