Lunes 27 de abril de 2020

Fue más que Hermosillo, Borgetti, Cardozo, Gignac o Suazo; más que cualquiera de ellos, pero muy pocos se acuerdan de él. Es el olvido más grande del futbol mexicano.

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La memoria selectiva de la gente afín al futbol, en muchos casos ha prescindido del legado del padre de los goleadores de nuestra Liga: Evanivaldo Castro, Cabinho. El brasileño que se retiró en Tigres y que justo este martes 28 de abril celebra 72 años de vida.

Cuando alguien lanza la pregunta sobre quién ha sido el mejor extranjero que ha venido a México, de inmediato citan como candidatos a Carlos Reinoso, Álex Aguinaga, José Cardozo, incluso, hasta André-Pierre Gignac. Pocos son los que ponen al único hombre que ha marcado 312 goles tan solo en torneos de Liga en México.

Cabinho arribó a México en 1974 a la edad de 26 años. Era poseedor de una gran potencia en los disparos desde fuera del área, muy inteligente en el área enemiga y siempre pudo presumir de un gran remate con la cabeza aprovechando, claro, su 1.83 metros de estatura. Era un delantero letal.

EL REY DEL GOL

Con Pumas, su primer equipo, logró cuatro títulos de goleo y se convirtió en el máximo goleador histórico de los universitarios.

El Cabo continuó su carrera con el Atlante, club al que llegó en la temporada 1979-80. Ahí ganó otros tres títulos de goleo. Con los Azulgranas también terminó por ser el máximo goleador. De hecho, ningún otro jugador en México tiene la doble distinción de ser el mejor artillero con dos equipos distintos.

Hasta la temporada 1981-82, el cañonero logró siete títulos de goleo consecutivos; en total consiguió ocho.

Para el torneo 1983-84, el brasileño cambió de equipo y llegó al León. Con los Panzas Verdes obtuvo su último campeonato de goleo. En el caso de Cabinho hablamos de torneos largos.

LAS FINALES ANTE TIGRES

En la Finales de las temporadas 1977-78 y 1981-82, en los primeros dos títulos de Tigres, Evanivaldo Castro estuvo presente como rival, con Pumas y Atlante. Sólo en el duelo de Vuelta de la Final 81-82, el Cabo anotó. Ese gol sirvió para enviar la serie al tiempo extra; luego Tigres se coronó en serie de penaltis.

SU PASO CON TIGRES

Tras jugar con el León, Cabinho regresó a Brasil para militar en el Paysandú, sin éxito. Luego volvió al balompié mexicano para cerrar su carrera con Tigres. Con los felinos jugó en la temporada 1986-87, disputó 33 partidos y anotó 9 goles. En Tigres fue el único equipo donde no obtuvo título de goleo.

Su última anotación como profesional cayó en la Liguilla de ese torneo. Tigres ganó 3-2 como local ante el Morelia en el partido de Ida de los Cuartos de Final. Las demás anotaciones fueron de Tomás Boy y Eduardo Rergis (padre).

NUNCA AL SCRATCH

Cabinho tuvo varios tragos amargos, uno de ellos fue no ser llamado por la Selección de Brasil para algún partido o competencia. De hecho, para el Mundial de España 82, cuando el poder goleador del Cabo estaba en su apogeo, el moreno se atrevió a enviarle una carta al técnico del Scratch, Tele Santana, quien estaba indeciso a qué delanteros llevar.

También este goleador de época se quedó con las ganas de ser técnico. En varias ocasiones declaró que Pumas lo tuvo esperando varios años para darle una oportunidad, pero en dicha institución Evanivaldo sólo fue formador en divisiones inferiores.

Con Lobos BUAP, el Cabo tuvo un efímero paso como estratega cuando el conjunto poblano militaba en Segunda División.

En fin, como jugador a Cabinho no le faltó nada en México; a la memoria del futbol nacional sí le falta… y mucho.

Fotografía: Mexsport