Jueves 07 de mayo de 2020

Sufrimiento y alegría. Dentro de las ocasiones que Rayados se ha salvado de descender, la más recordada seguramente fue la de 1999, cuando jugó ante Puebla, pero hay otra que fue aún más dramática.

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Ocurrió un 7 de mayo de 1983, día que Monterrey recibió al Zacatepec en el Tec. Era la última fecha de la temporada y los regios tenían 30 puntos, por 29 de sus rivales. Morelia, el otro equipo que estaba en la pelea, sumaba también 30.

El cuadro visitante ganaba por la mínima diferencia y el tiempo se agotaba, por lo cual la gente en el estadio se mordía las uñas. Hasta que, en los últimos minutos, se señaló un penal a favor de los albiazules.

El encargado de cobrarlo fue Hugo Enrique Esquivel, uruguayo que jugaba como defensa central. Disparó potente con la pierna derecha al centro de la portería, venciendo al arquero, que se lanzó a su derecha.

Se desató el júbilo en las gradas, ya que con dicho resultado Rayados llegó a 31 unidades. Zacatepec llegó a 30 y tuvo que jugar una promoción ante Morelia, que perdió su último compromiso. Dicho repechaje lo ganó el club michoacano.

Es de esta manera cómo hace 37 años el conjunto norteño vio muy de cerca la entonces llamada Segunda División, de la mano de Vicente Pereda, quien era el estratega. Se salvó de manera agónica y emocionante, como suelen ser los capítulos más recordados en el futbol.

Fotografía: Cortesía de José Ángel Chávez