Sábado 09 de mayo de 2020

Este sábado se cumplen 21 años de la famosa Batalla de Puebla, partido que marcó al futbol regiomontano y es uno de los más recordados por los aficionados del Monterrey, por lo sufrido que fue el encuentro.Un 9 de mayo de 1999, Rayados se savó del descenso.

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El conjunto albiazul pasó un semestre para el olvido, ya que a pesar de que jugó Libertadores, no le fue nada bien y en el torneo local sufrió al tener resultados muy pobres. Peleaba por el no descenso con Puebla y Celaya y, curiosamente, le tocó enfrentar a La Franja en el último duelo del certamen.

Una coincidencia es que estos tres clubes que luchaban por mantener la categoría, sumaban la misma cantidad de puntos en la porcentual, pero Puebla tenía la peor diferencia de goles.

“La semana previa al partido fue muy estresante para todos, porque la gente nos externaba, así como su apoyo, el compromiso de defender los colores, la camiseta para permanecer al equipo en Primera División. Saber que teníamos en nuestros pies la posibilidad de que el equipo se mantuviera en Primera”, declaró Guillermo Chabrand, entonces jugador de Rayados.

Otra de las anécdotas de dicho encuentro fue que Tigres presentó una imagen en apoyo a su archirrival, con la mascota felina portando una playera de Rayados y con la leyenda “Este domingo en la ciudad todos nos ponemos la camiseta, ¡sí se puede!”, algo que difícilmente se ve en tiempos actuales.

El estratega del Monterrey era Carlos Jara Saguier y en la alineación estaban jugadores como Omar Ortiz, Ricardo Carbajal, Sinha, Mohamed y Sergio Alvin Pérez, quien fue precisamente el autor del gol al minuto 71, a pase del Abuelo Cruz.

La tremenda alegría que se vivió en el Tec duró apenas dos minutos, ya que Gilberto Jiménez emparejó el marcador y de nuevo se vivió una enorme tensión en el estadio.

Fueron casi 20 minutos de sufrimiento, pero que concluyeron en júbilo al darse el silbatazo final. Rayados se había salvado. En la cancha había contrastes: por un lado en Monterrey festejaron como pocas veces se ha visto, mientras que los elementos poblanos lloraron al no poder obtener el triunfo.

“Fue una alegría, un sentimiento muy satisfactorio porque si bien no ganamos una Final, se festejó como si fuera una, un título. Lo vivimos y demostramos como si fuera un triunfo monumental: el permanecer en Primera”, mencionó Chabrand.

Fotografía: Mexsport