Domingo 17 de mayo de 2020

Se formó en Racing de Argentina, pero encontró su amor en Tigres. Osvaldo Batocletti es uno de los máximos ídolos de la historia del club felino, por su garra, su manera de jugar, el cariño y la fidelidad que le demostró a su gente. Este 17 de mayo, se cumple un año de su partida del mundo terrenal.

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Bato fue campeón de los dos primeros torneos que aparecieron en las vitrinas del Universitario. Fue entrenador del equipo varonil y del femenil. Fue pieza importante en la consolidación de Tigres Femenil y alzó la primera estrella para esta rama.

Sus primeros años como jugador los vivió en su país natal. Primero en Racing, luego un breve paso por Lanús y otro por Unión de Santa Fe. En 1974 llegó a México, pero para jugar con León, su otro club en estas tierras.

Su destino no estaba en Guanajuato, donde también es muy bien recordado. En 1977, arribó a San Nicolás, donde se puso la playera de Tigres y nunca más se fue. Tan solo un año después, consiguió el primer campeonato de la historia para la institución.

Pero eso no fue todo, porque Bato siguió en el club, donde se convirtió en ídolo. Mucho más después, junto a grandes figuras como Mateo Bravo, Tomás Boy y Gerónimo Barbadillo, entre otros, se hicieron del título de 1982.

“El Tigre más Tigre” como fue apodado por la gente, se retiró en 1984 y comenzó rápidamente su incursión como entrenador, pero siempre ligado al club de sus amores.

Estuvo sentado en la banca de los felinos en cuatro ocasiones. Una, en su época como jugador, en 1979. Volvió a estar al mando en 1986. Tomó el timón 12 años después y por última vez, en 2005. En todos sus períodos solo estuvo un año o, incluso, menos. Su mejor logro fue la Semifinal del Apertura 2005, cuando Tigres fue eliminado por Rayados.

De ese torneo, uno de sus dirigidos fue Julio César Santos, quien aseguró que admiró la forma de como se desvivió por Tigres. “Siempre dio la cara por el club, fue la imagen del club. Dio toda su vida y su tiempo a Tigres. Hoy sería una imagen de la historia del club y se tiene que tener mucho respeto al hablar de él”, le dijo Santos a ONCE.

El camino de Batocletti y los felinos siempre estuvo unido. En 2017, nació la Liga MX Femenil y le ofrecieron el cargo a Bato. No dudó, tomó las riendas y tan solo un torneo después de haber asumido, levantó el trofeo del Clausura 2018.

Para esa definición, ya le habían diagnosticado una enfermedad que terminó ganándole la batalla. Belén Cruz, una de las piezas fundamentales para ese logro, también tuvo palabras dedicatorias para con el ídolo auriazul.

“Nos dejó muchas enseñanzas. Cada vez que hablaba con nosotras nos aportaba algo. Esa Final se la dedicamos a él y fue la mejor de las dos que vivimos. Cuando nos dieron la noticia de lo que tenía, todas dijimos que ese torneo iba a ir por él. Era muy difícil no salir motivada a esa Final”, reveló la mediocampista.

Un día después de su fallecimiento, el 17 de mayo de 2019, los felinos vencieron a Rayados en la Semifinal de Vuelta y clasificaron a la Final del Clausura, torneo que terminaron llevándose. El equipo femenil también obtuvo el Clausura 2019, donde venció a Rayadas en el duelo definitorio. Ambos torneos fueron dedicados a Osvaldo Batocletti, el Tigre más Tigre. 

Fotografía: Mexsport